La Consejería de Medio Ambiente andaluza colabora con la de Castilla-La Mancha en la realización de la necropsia al ejemplar 'Grazalema'
SEVILLA, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha señalado este jueves en un comunicado que, aunque no es infrecuente que un lince pueda caer en una caja trampa como ha ocurrido en el caso de la lince aparecida muerta en una finca de Ciudad Real, "no suele ser ésta causa de fallecimiento".
Por ello, técnicos andaluces y castellano-manchegos están colaborando en la práctica de la necropsia al cadáver y en los análisis que se están realizando para determinar las causas de la muerte de este ejemplar de lince que ha resultado ser 'Grazalema', una hembra de 17 meses de edad procedente del Centro de Cría en Cautividad 'La Olivilla' de la Junta de Andalucía y que fue liberada con otra lince junto a un macho de Cárdena con la intención de mejorar la situación de las poblaciones silvestres en su área de distribución histórica.
Según ha explicado el departamento que dirige el consejero José Juan Díaz Trillo, ha sido el propietario de la mencionada finca, ubicada en el término municipal de Castellar de Santiago, el que dio ayer aviso del hallazgo del cadáver a los responsables de la Administración de Castilla-La Mancha.
Tras ser localizado, la lince fue trasladada al Centro de Recuperación de Fauna Protegida de El Chaparrillo, dependiente de la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla-La Mancha, en una operación en la que también intervinieron técnicos de la Junta de Andalucía.
Aunque 'Grazalema' portaba collar GPS para su seguimiento, éste había presentado un error de funcionamiento recientemente, por lo que los técnicos del programa 'Life' estaban intentando localizarla por otros medios.
Con respecto al uso de estas artes de caza, como la jaula trampa en la que ha sido hallado el cadáver, las Administraciones autonómicas de Andalucía --comunidad en la que está prohibido este uso-- y Castilla-La Mancha mantienen una línea de total y absoluta colaboración para evitar que este uso afecte a las áreas de distribución del lince ibérico.
Tras esta pérdida, son cuatro los ejemplares que quedan de los cinco que fueron liberados en la zona del entorno del río Guarrizas (en el marco del 'Proyecto Life 2006-2011') para favorecer la dispersión de los linces ibéricos por sus áreas de distribución históricas y culminar a su vez culminar el objetivo principal del Programa de Cría en Cautividad de proporcionar ejemplares de lince ibérico adecuados para reforzar poblaciones o para reintroducciones.