WASHINGTON, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Banco Mundial ha subrayado el impacto negativo de las recientes crisis financiera, energética y alimentaria en los esfuerzos por lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) para 2015, en un informe elaborado de cara a la cumbre de la ONU en la que los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembro revisarán el progreso de los ODM.
El informe, titulado 'Asuntos Pendientes: Movilizando Nuevos Esfuerzos para Alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio', señala que los países en desarrollo estaban haciendo avances "significativos" en la lucha contra la pobreza hasta las recientes crisis financiera, energética y alimetaria.
En 1981, el 54% de las personas que vivían en países en desarrollo lo hacían en extrema pobreza, pero en 2005 esa cifra cayó hasta el 25%. La reducción de la pobreza ha sido notable en el este asiático, América Latina y Europa del este y central, no siendo así en el África Subsahariana.
Las cifras vinculadas al hambre y a la desnutrición disminuyeron prácticamente a la mitad, pero la tendencia fue revertida por el aumento del precio de los alimentos que se produjo en 2008.
Según las estimaciones del BM, recogidas en el informe, este año 64 millones de personas más viven en la extrema pobreza, y el año pasado aumentó en 40 millones el número de personas que sufren hambre, a causa de las recientes crisis. Hasta 2015, podrían morir 1,2 millones de niños menores de 5 años y unos 100 millones de personas podrían no tener acceso a agua potable.
"Al hacer balance de los ODM hasta ahora, observamos que las crisis sólo han empeorado las cosas, con demasiada gente en el mundo hambrienta, pobre o vulnerable a la pobreza, con muy pocos puesto de trabajo y un acceso muy reducido a los servicios y a las oportunidades económicas", declaró el presidente del BM, Robert Zoellick.
"Por lo tanto, tenemos que redoblar los esfuerzos para concentrar el apoyo en los pobres y los más vulnerables. Tenemos que invertir en lo que funciona y arreglar lo que no funciona", sostuvo Zoellick. "Mientras lo hacemos, tenemos que tener en mente que este trabajo es para empoderar a la gente. El espíritu humano puede lograr cosas asombrosas. Necesitamos dar a todo el mundo una oportunidad", agregó.
NUEVOS FONDOS
Así las cosas, el Grupo Banco Mundial ha anunciado este lunes que movilizará nuevos fondos "significativos" para financiar la salud, la educación y la agricultura en países en desarrollo para ayudarles a lograr los ODM.
Según un comunicado del organismo, éste se ha comprometido a aumentar sus fondos destinados a la agricultura a través de su Plan de Acción para la Agricultura de 4.100 a 8.300 millones de dólares anuales, dado el incremento de precios de los alimentos y el riesgo de crisis alimentaria.
Un total de 750 millones de dólares adicionales serán destinados a la educación básica mediante préstamos sin intereses y subvenciones, principalmente en los países que están lejos de alcanzar la meta de los ODM en 2015, en particular los del África Subsahariana.
En lo que respecta a la salud, destinará más de 600 millones de dólares adicionales a servicios básicos de salud y nutrición, y se centrará en 35 países, sobre todo del sureste asiático y del África Subsahariana, que tienen una tasa alta de natalidad, así como de malnutrición materno-infantil.
Según Zoellick, en una economía global, el crecimiento de los países en desarrollo no es sólo fundamental para acabar con la pobreza y el hambre, así como para lograr el resto de los ODM, sino que supone un motor para el crecimiento global. Éste es un potencial que no se limita únicamente a unos cuantos mercados emergentes.
"Estos países ofrecen oportunidades de inversión atractivas, no sólo un destino para las ayudas. Su crecimiento puede contribuir a superar la pobreza y el hambre creando un círculo virtuoso de incrementar las oportunidades, el empleo, los ingresos y el desarrollo de capacidade y después, un mayor crecimiento. Para crear oportunidades de crecimiento, necesitamos políticas que apoyen la inversión en lo que más importa: en las personas", dijo Zoellick.
De los 84 países en vías de desarrollo de los que hay datos disponibles, 45 ya han alcanzado o previsiblemente alcanzarán el objetivo de reducción de la pobreza para 2015, el resto no lo harán. Los países subsaharianos son los que están más lejos de este objetivo, a pesar de haber registrado un rápido crecimiento y una "impresionante" reducción de la pobreza desde mediados de la década de los noventa.
Asia meridional, que está en camino de alcanzar los objetivos de reducción de la pobreza, universalización de la educación primaria e igualdad de género en la educación primaria y secundaria, no logrará sin embargo la mayoría de los demás ODM.
Asia Oriental, Asia Central, Europa, América Latina, Caribe, Oriente Próximo y el norte de África están en camino de alcanzar el objetivo de reducción de la pobreza, pero en dichas regiones sigue habiendo bolsas de pobreza. Muchos países con ingresos medios se enfrentan a retos importantes para alcanzar el resto de los objetivos de desarrollo, como los relacionados con la salud y la educación.
Los ODM acordados en el año 2000 son: erradicar la pobreza extrema y el hambre --reduciendo a la mitad el número de personas que sufren hambre y el de personas cuyos ingresos son inferiores a un dólar al día desde 1990--; conseguir el pleno empleo y trabajo digno para todos, incluyendo mujeres y jóvenes; universalizar la educación primaria; promover la igualdad de género; reducir la mortalidad infantil y materna --en dos terceras partes entre los niños de cinco años y en tres cuartas partes entre las madres desde 1990--; combatir el sida --con acceso universal al tratamiento--, el paludismo y otras enfermedades --reduciendo su incidencia--; garantizar el sustento del medio ambiente, y fomentar una asociación mundial para el desarrollo.