En la travesía una persona, de 26 años, fallece por deshidratación
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha condenado a tres años y seis meses de prisión a Babacar Diop, de 25 años, y Malade Diallo, de 24 años, ambos nacidos en Senegal, por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros al traer de forma ilegal a 55 personas en un cayuco a los costas de Tenerife, en concreto, al puerto de Las Galletas, según la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press.
Los hechos ocurrieron el 3 de diciembre de 2007, cuya embarcación era de tipo cayuco de 14,5 metros de eslora, 2,5 metros de manga y 1, de puntual, en el que los inmigrantes estuvieron cuatro días de navegación tras partir de Noabidhou (Mauritania).
"Los procesados realizaban la distribución de víveres y agua entre los ocupantes y adoptando cuantas decisiones propias de su cargo fuesen necesarias con la finalidad de introducir a los inmigrantes de forma clandestina", expuso la sentencia.
Según la citada fuente, durante la travesía debido al tipo de embarcación, condiciones del mar y escasez de medios los ocupantes vieron peligrar su vida e integridad física en el que resultó una víctima mortal por deshidratación debido a las pésimas condiciones meteorológicas y, por consiguiente, una deficiente nutrición en los días de navegación "sin que estuviera previamente enfermo, tal y como señaló en el informe médico forense"
El cayuco fue interceptado a una milla del Puerto de las Galletas y, tras ser avistado la embarcación fue escoltada hasta el Puerto de Los Cristianos por la Guardia Civil.
"NO TENÍA CONOCIMIENTOS DE NAVEGACIÓN"
Uno de los acusados, Babacar Diop, durante la vista oral admitió que si bien no tenía conocimientos de navegación pero sí tripuló la nave durante el viaje y negó haber dicho en sede judicial ser pescador.
El otro acusado, Malade Diallo, en su declaración sumarial declaró haber conducido la embarcación "como todos" y, también, ratificó que tenía conocimientos de navegación al ser pescador, sin embargo, en el juicio el procesado se retractó en las afirmaciones previas.
Los patrones emplearon la ayuda de un GPS incautado y una brújula. Si bien un testigo, miembro del Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsedades (UCRIF) de Santa Cruz de Tenerife aseguró que los inmigrantes salieron de noche desde el Puerto Artesanal de Noadhibu y no podía decir quien manejó el cayuco porque iban tapados con una carpa, pero vio cuando llegó la patrullera a los dos acusados como uno manejaba la caña y el otro repartía comida.
El fallo declaró que ambos procesados son condenados a tres años y seis meses de prisión, con inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y al pago de las costas procesales.