MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
El número de mujeres que mueren debido a las complicaciones durante el embarazo y el parto ha descendido un 34 por ciento desde una cifra estimada de 546.000 muertes en 1990 hasta 358.000 en 2008, de acuerdo con un nuevo informe conjunto de varias agencias de Naciones Unidas publicado la semana pasada.
El progreso es notable, pero el índice anual de descenso es menos de la mitad de lo que se necesita para conseguir uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de reducir la mortalidad materna en un 75 por ciento entre 1990 y 2015. Esto requeriría un descenso anual de un 5,5 por ciento, y el declive conseguido hasta ahora se traduce en una media anual de sólo un 2,3 por ciento.
"La reducción mundial en los índices de muerte materna es una noticia alentadora", afirmó la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan. "Los países donde las mujeres se enfrentan a un elevado riesgo de muerte durante el embarazo o el parto están tomando medidas que se demuestran eficaces. Están entrenando a más comadronas, reforzando hospitales y centros sanitarios", añadió. "Ninguna mujer debería morir por un acceso inadecuado a la planificación familiar y al cuidado", aseguró.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció este pasado miércoles en un nuevo informe que cada día de 2008 murieron 1.000 mujeres por causas relacionadas con el embarazo o el parto, principalmente del fuerte sangrado después de dar a luz, infecciones, desórdenes hypertensos y abortos inseguros.
De estas 1.000 muertes diarias, 570 mujeres vivían en África subsahariana, 300 en el sur de Asia y cinco en países de ingresos altos. El riesgo que tiene una mujer en un país en desarrollo de morir de una causa relacionada con el embarazo durante su vida es 36 veces mayor en comparación con una mujer que vive en un país desarrollado.
"Para conseguir nuestro objetivo global de mejorar la salud materna necesitamos hacer más para poder llegar hasta aquéllas que se encuentran en un riesgo mayor", afirmó el director ejecutivo del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Anthony Lake. "Esto significa llegar hasta las mujeres que viven en las zonas rurales y pobres, las mujeres de minorías étnicas y grupos indígenas y las mujeres seropositivas y en zonas de conflicto", añadió.
Las nuevas cifras muestran que es posible impedir que más mujeres mueran. Los países necesitan invertir en sus sistemas sanitarios y en la calidad de los cuidados. "La falta de cuidado de la salud materna viola el derecho de cada mujer a la vida, la salud, la igualdad y la no discriminación", aseguró la directora ejecutiva del Fondo de Población de la ONU (UNFPA), Thoraya Ahmed Obaid.
CAUSA Y ORIGEN DE LA POBREZA
Por su parte, el vicepresidente para Desarrollo Humano en el Banco Mundial (BM), Tamar Mauelyan Atinc, indicó que "la mortalidad materna está causada por la pobreza y es una causa de ella". "Los costes del parto pueden agotar con rapidez los ingresos de una familia", aseguró.
El informe, que cubre el período de 1990 a 2008, también indica que diez de 87 países con índices de mortalidad materna igual o superior a 100 en 1990 han logrado un descenso anual de un 5,5 por ciento en este período. En el otro extremo, 30 han hecho progresos nulos o insuficientes desde 1990.
El estudio muestra progreso en la región de África subsahariana, donde la mortalidad materna cayó un 26 por ciento. Por otro lado, en Asia, el número de muertes se estima que se ha reducido desde las 315.000 a las 139.000 en este período, un 52 por ciento de descenso.
Asimismo, detalla que el 99 por ciento de la mortalidad materna en 2008 sucedió en las regiones en vías de desarrollo, con el África subsahariana y el sur de Asia suponiendo un 57 y un 30 por ciento, respectivamente.
"Necesitamos hacer más para fortalecer los sistemas de registros nacionales de datos", indicó Chan. "Es vital apoyar el desarrollo de unos sistemas de registro civil que sean completos y fiables y en los que se incluyan los nacimientos, las muertes y sus causas. Cada muerte materna debe contabilizarse", afirmó.