NUEVA YORK 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
La esclavitud puede haber sido abolida legalmente en todo el mundo pero aún es "un componente extendido y está profundamente arraigado en la vida contemporánea", y comprende desde el tráfico de personas con el objetivo de destinarlas al trabajo infantil o hasta la esclavitud sexual, de acuerdo con un análisis comparativo publicado por Naciones Unidas.
"Si la esclavitud ha sido prohibida legalmente, pero sus características más atroces han continuado bajo una variedad de nombre distintos, o a través de un gran número de actividades ilícitas, ¿sobre qué motivos podemos decir que la esclavitud ha llegado a su fin efectivamente?", señala el informe.
El informe, encargado por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura y preparado por Joel Quirk, perteneciente al Instituto Wilberforce para el estudio de la Esclavitud y la Emancipación en Reino Unido, tiene como objetivo dar las bases necesarias para el diálogo sobre cómo dirigir la esclavitud contemporánea y la herencia de los sistemas históricos esclavistas.
También cita el tráfico de personas como un ejemplo de la necesidad de fortalecer las sanciones y subraya que durante la última década, muchos países han introducido una legislación contraria a este tráfico y haciéndolo más fácil, al menos sobre el papel, para perseguir con éxito procesamientos judiciales.
"Esta tendencia debe aumentarse, especialmente cuando llega a la explotación laboral, donde las sanciones pueden ser sorprendentemente indulgentes a pesar de la gravedad de los delitos que se tratan", añade.
"Las leyes contra la esclavitud y la servidumbre deben ser claras, amplias y contener las penas adecuadas por los abusos que equivalen a crímenes contra la Humanidad bajo el Derecho Internacional", subraya.
Este informe también pide un fortalecimiento efectivo de las leyes. "A través de la Historia, ha habido pocas repercusiones serias para los abusos sistemáticos más atroces, y éste es un gran testimonio de la participación generalizada de los gobiernos", asegura. "Los abusos históricos han tenido lugar a causa de, más que a pesar de, los esfuerzos oficiales, esta dominante falta de responsabilidad ha continuado hasta hoy", manifiesta.