Feministas celebran la condena porque respalda la libertad de la mujer para elegir

MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Federación de Mujeres Progresistas y la Asociación de Mujeres Juristas Themis celebran la condena de un año de prisión impuesta sobre el imám de Cunit (Tarragona), Mhamed Benbrahim, ya que supone dar "respaldo judicial" a la libertad de las mujeres musulmanas para decidir cómo vestirse y si llevar o no el velo islámico.

En declaraciones a Europa Press, la presidenta de Themis, Ángela Cerrillos, ha afirmado que "ya era hora" de que la justicia respondiese, porque "no es aceptable la coacción, sea del tipo que sea" y, en este caso, se ejercía porque una mujer "que está integrada en una cultura es libre para adaptarse a su forma como ella quiera".

"Me alegro de que se haya podido probar la coacción, pero lamento que la trabajadora social no recibiera el apoyo que habría sido oportuno por parte del ayuntamiento en el que trabajaba", ha añadido Cerrillos.

Por su parte, la presidenta de la FMP, Yolanda Besteiro, ha puesto el acento en que casos como este demuestran que la utilización del velo obedece en muchos casos a "una impoisición de la propia comunidad y la religión", por lo que a su juicio, "se debería tener en cuenta" si cuando las mujeres lucen la 'hiyab' lo hacen "realmente de una forma voluntaria o por presión cultural".

"Celebramos la resolución judicial y que se respete el derecho de esta mujer a vestir como quiera", ha señalado Besteiro, para incidir en que el respaldo judicial recibido "es muy importante" de cara a futuros casos.

El imám de Cunit ha sido condenado a un año de cárcel por un delito de coacciones graves contra la mediadora cultural marroquí contratada por el consistorio de la localidad, Fátima Ghailan. Por el mismo delito, el juzgado penal número 2 de Tarragona ha condenado a nueve meses de prisión al presidente de la asociación cultural islámica de la localidad, Abderramán el Osri; y a la hija del imán, Hafssa Ben Brahim, a pagar una multa de 730 euros. Además, no podrán acercarse a la víctima ni comunicarse con ella durante dos años, y deberán pagarle 1.500 euros en concepto de daños morales.