BBVA
MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El reportero, deportista y explorador Miguel de la Quadra-Salcedo ha fallecido este viernes 20 de mayo, pero ha dejado un importante legado con la creación de un programa dirigido jóvenes para fomentar el intercambio cultural entre países de habla hispana, así como Brasil y Portugal.
Así, en 1979 y a sugerencia del rey Juan Carlos I, De la Quadra-Salcedo creó Aventura 92, el programa que con posterioridad se llamaría Ruta Quetzal y Ruta BBVA, ésta última denominación a partir de noviembre de 2013.
En la actualidad, la Ruta BBVA es un viaje que combina la educación en valores, el intercambio cultural y la aventura. De esta forma, a través de las treinta ediciones de este programa, más de 9.000 jóvenes de todo el mundo han podido viajar y conocer las dimensiones humanas, geográficas, sociales e históricas de otras culturas.
Según recoge la página web del proyecto, Ruta BBVA es "una experiencia que ambiciona un decidido compromiso social, educativo, antropológico y medioambiental, con objeto de que nuestros expedicionarios reflexionen y hagan aportaciones a algunos de los retos más importantes con los que se enfrenta hoy la Humanidad como son la exclusión social, las grandes transformaciones en el medio ambiente y la promoción personal de habilidades y actitudes emprendedoras".
Asimismo, es también una "experiencia formativa" en la que los participantes procedentes de España, Portugal, Estados Unidos e Iberoamérica, amplían sus conocimientos y desarrollan un espíritu de cooperación internacional, para crear una "nueva y más real" escala de valores, que va "más allá de la riqueza y la pobreza".
Así, la ruta ha pasado por lugares históricos, por donde habían pasado antes personajes cruciales en la historia de la comunidad iberoamericana, dando especial importancia a las culturas precolombinas y a las épocas de la independencia de los países iberoamericanos, sin olvidar las tres culturas que España llevó a América: la islámica, la judía y la cristiana. En los últimos años, se añade además contenido orientado hacia el compromiso social, educativo, antropológico y medioambiental.
Desde 1992, este programa es auspiciado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, a través de la Secretaría de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica, y patrocinado por BBVA.