MADRID 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro marroquí, Abbas el Fassi, anunció hoy que el reino alauí está "estudiando", y así se lo ha transmitido al Gobierno español, la posibilidad de permitir que los extranjeros residentes en el país magrebí puedan votar en las elecciones municipales, lo que requiere, indicó, una "reforma constitucional".
Así se pronunció en rueda de prensa conjunta con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con motivo de la IX Reunión de Alto Nivel entre los dos países celebrada hoy en Madrid, y tras ser preguntado por la propuesta del Gobierno español de permitir que los extranjeros puedan votar en las municipales, lo que exige convenios de reciprocidad con los países de origen de esos ciudadanos, para que los españoles también puedan votar en esos países.
INCIDENTES CEUTA Y MELILLA
A los dos jefes del Gobierno también se les preguntó por los últimos sucesos acaecidos en las fronteras de Ceuta y Melilla, con una persona muerta y 20 heridos en el último mes. Zapatero subrayó que la cooperación con Rabat en materia de inmigración irregular es "muy positiva" y remarcó la dificultad que entraña esta tarea para Marruecos porque, en algunos casos, se trata de inmigrantes no marroquíes que intentar entrar en España desde la frontera marroquí,
No obstante, indicó que el interés de ambos países es "reducir al máximo los incidentes, que en algunos casos son algo más que incidentes", para lo que apostó por trabajar juntos en este ámbito. El jefe del Ejecutivo quiso subrayar que la cooperación entre ambos países en la lucha contra la inmigración ilegal "ha dado buenos resultados" como pone de manifiesto la "clara reducción" de la llegada de clandestinos desde Marruecos.
Zapatero se mostró convencido de que la inmigración ilegal procedente de Marruecos seguirá descendiendo en la medida en que la colaboración entre los dos países sea tan fructífera como hasta la fecha y señaló que en la actualidad ambos gobiernos siguen trabajando en la problemática de los menores inmigrantes no acompañados que llegan a España. En este punto, auguró "resultados muy positivos" en un futuro.
Por su parte, El Fassi aseguró que tanto los policías españoles como los marroquíes "tratan de no dejarse llevar por la incitación a la violencia", pero señaló que en ocasiones "se pueden producir heridos" cuando inmigrantes ilegales invaden las fronteras.
El primer ministro marroquí afirmó que su país es "víctima" de la inmigración como país de tránsito y subrayó que luchar contra esta inmigración le "cuesta mucho dinero" al reino alauí, donde hay actualmente 100.000 subsaharianos esperando a dar el salto a Europa.