CASTELLÓN, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de medio millar de personas se han concentrado este martes en la localidad castellonense de Villarreal para condenar el crimen de una mujer y de su hijo, presuntamente a manos de su pareja y padre respectivamente, y para mostrar su solidaridad con la familia de los fallecidos.
Los participantes en el acto se han concentrado a las 12.00 horas en la plaza Major del municipio, donde se han guardado cinco minutos de silencio en memoria de las víctimas. A los asistentes, además de amigos y conocidos de la familia y la corporación municipal --a excepción del edil sobrino de la fallecida-- se ha sumado el secretario general del PSPV, Ximo Puig.
El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha leído un comunicado de repulsa en el que ha condenado, en nombre de la ciudad, lo sucedido, y ha trasladado las condolencias y la solidaridad a la familia, "en estos momentos de dolor e impotencia ante una lacra social que requiere del compromiso de todos en una lucha que sólo puede tener un límite: la tolerancia cero".
"Las instituciones, pero también la sociedad, tienen el arma más poderosa, que es la educación", ha apuntado Benlloch, quien ha apostado por "educar a nuestros hijos en los valores de la igualdad, pues ellos son el futuro y la esperanza. Trabajemos todos juntos en la creación de una nueva generación de personas coeducadas en los valores de la igualdad para acabar con esta lacra".
POSIBLES PROBLEMAS ECONÓMICOS
Benlloch ha explicado que a primera hora de este martes, en el colegio del menor fallecido, le han rendido un homenaje con los profesores, padres y niños. Según el primer edil, "a falta de los informes definitivos, todo apunta a que es un caso de violencia de género en el que el móvil que empieza a cobrar fuerza es el de los problemas económicos", aunque ha calificado de "incomprensible" lo sucedido.
El presunto autor de los hechos, que se suicidó posteriormente, dejó cartas dirigidas a familiares y otras personas, ha confirmado.
"La familia lo está pasando verdaderamente mal, porque esto es una ciudad, pero con un carácter de población mediana, donde se conoce todo el mundo. Tal y como vamos conociendo los hechos, la consternación de la familia es mayor, porque nadie sabía que había problemas económicos, por eso es todavía más duro. Lo único que podemos hacer en estos momentos es apoyarles", ha recalcado.
Asimismo, ha animado a denunciar "cuando se tenga un mínimo indicio o duda de que puede haber algún caso de violencia doméstica, aunque sea en casa del vecino, porque las administraciones tenemos instrumentos a nuestro favor para luchar contra este problema y evitar que se produzcan casos como este".
LA VIOLENCIA DE GÉNERO, UNA PRIORIDAD
Por su parte, el secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, ha denunciado que "es evidente que hay un problema grave en esta sociedad y no puede continuar pasando desapercibido". "Creo que fue muy buena la ley integral contra la violencia de género, pero en los últimos tiempos hay una cierta relajación cultural y política respecto al problema, por lo que se debe poner de nuevo en la agenda prioritaria de la acción de gobierno y se debe empezar por el principio: la educación", ha apuntado.
"Ahora hay muchos síntomas, sobre todo en secundaria, entre los jóvenes, y eso hay que atajarlo con una política educativa diferente", ha manifestado. "Podemos hacer mucho más", ha concluido.