Actualizado 07/10/2011 16:51

Nobel.- Leymah Gbowee organizó una "huelga de sexo" para poner fin a la guerra civil liberiana

MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

La activista liberiana Leymah Gbowee, una de las tres mujeres galardonadas este viernes con el Premio Nobel de la Paz, organizó una "huelga de sexo" para forzar a los hombres a deponer las armas en un país que en poco más de una década vivió dos terribles guerras civiles (1989-1996 y 1999-2003) que causaron la muerte de alrededor de 200.000 personas.

La concesión del premio ha sorprendido a Gbowee mientras participaba en una gira por Estados Unidos para presentar su libro, según informó este viernes su oficina, con sede en Accra, capital de Ghana, país en el que reside desde 2005 junto a sus seis hijos.

Nacida en el centro de Liberia, se trasladó con 17 años, en 1999, a Monrovia, coincidiendo con el inicio de la segunda guerra civil. Después de trabajar como terapeuta con los niños soldados de las milicias del entonces presidente Charles Taylor (actualmente procesado por crímenes de guerra y contra la Humanidad en la vecina Sierra Leona), en 2002 decidió congregar a mujeres cristianas (como ella) y musulmanas en el grupo Women of Liberia Mass Action for Peace.

Las integrantes del grupo empezaron a reunirse en lugares públicos y, sin distinción de etnia ni religión y vestidas de blanco, rezar conjuntamente en favor de la paz. Su acto más sonado fue la "huelga de sexo", durante la cual se negaron a mantener relaciones con sus maridos si no ponían fin a la guerra.

Después de muchas presiones, consiguieron reunirse con Taylor, de quien obtuvieron la promesa de que iniciaría negociaciones de paz con los grupos rebeldes. No obstante, ante el evidente estancamiento de las conversaciones, el grupo de mujeres encerró con barricadas a los hombres que se habían reunido en Accra con motivo de las negociaciones y se negaron a dejarles salir si no alcanzaban un acuerdo de paz.

Tras la firma de los acuerdos que pusieron fin a la guerra, Gbowee se integró en la Comisión de la Verdad y la Reconciliación. Durante el proceso, numerosas mujeres denunciaron las violaciones y otros abusos cometidos durante el conflicto e incluso colaboraron en la captura de los presuntos criminales.