MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
La organización Proyecto Gran Simio pidió hoy el cierre de todos los zoológicos con delfinarios de España por incumplir la normativa vigente y que sus delfines, orcas y belugas sean devueltos al mar, su verdadero hábitat, al tiempo que solicita a los ciudadanos que antes de ver espectáculos circenses de estos cetáceos piensen en las consecuencias y la vida de estos ejemplares, que "han sido secuestrados de su hábitat para acabar en esta forma de explotación".
Así, Proyecto Gran Simio denuncia que "todos" los zoológicos con delfinarios de España incumplen varios artículos de la Ley de Zoológicos, las recomendaciones y la Directiva de la Unión Europea, al tiempo que ven en su utilización como espectáculo un acto de degradación y maltrato de forma continuada y consentida hacia delfines, orcas y belugas.
También recuerda que el artículo 3 de la Ley 31/2003 de Conservación de Fauna Silvestre en Parques Zoológicos obliga a los zoológicos a cumplir las medidas de bienestar animal, como que los animales deben estar en condiciones que permitan la satisfacción de sus necesidades biológicas y de conservación o la necesidad de proporcionar a cada una de las especies un enriquecimiento ambiental en sus instalaciones.
Además, denuncia el incumplimiento de una de las recomendaciones del manual editado por el antiguo Ministerio de Medio Ambiente, que aconseja que los parques zoológicos no deberían consentir la utilización de sus animales en espectáculos ni en otras actividades similares que se encuentran claramente alejadas de las tareas educativas. En ese sentido, recuerda que en su medio natural, los delfines acostumbran a nadar hasta 40 millas al día y bucear a una profundidad de más de 500 metros, mientras que en los delfinarios se ven obligados a nadar en círculos en los pequeños estanques o simplemente flotando.
Por otra parte, la organización cree que todos los delfinarios incumplen también el artículo 4 de dicha ley en la que se exige un plan de nutrición adecuada para los animales. A ese respecto, denuncia que para conseguir que los delfines y orcas lleven a cabo trucos
circenses, el entrenador debe conseguir un control total sobre ellos. De este modo, una vez que los delfines hambrientos se han rendido a comer pescado muerto --algo antinatural y no adecuado-- se les enseña que sólamente recibirán comida cuando saluden a la audiencia o pasen por los aros, forzándoles a realizar comportamientos que son "anormales" para estos cetáceos. Esto, subraya, es un maltrato recogido como "infracción muy grave" en el artículo 13 de la Ley de Zoológicos.
Igualmente, Proyecto Gran Simio asegura no comprender cómo el Oceanográfico de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, tiene un delfinario con delfines y un beluga solitario, siendo una entidad que, "pretende ser seria, científica, cultural y ajena al maltrato animal" pero en la que los delfines son obligados a realizar números circenses.
Finalmente, también lamentan el incumplimiento de los delfinarios de la Directiva 1999/CE sobre los alojamientos de los animales en los zoológicos, sobre lo que dice "taxativamente" que deben estar en condiciones que persigan la satisfacción de las necesidades biológicas y de conservación de cada especie.