Lorente precisa que la supresión del cargo de asesinato a mujeres maltratadas no es trasladable al Derecho continental
SAN LORENZO DEL ESCORIAL, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente Acosta, afirmó este viernes que el sistema electrónico de pulseras, que localizan a los agresores de violencia machista, se podrá implantar en todas las comunidades autónomas "a principios del próximo año", si el proceso administrativo "sigue los cauces habituales".
El delegado del Gobierno participó en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense en San Lorenzo del Escorial, con la ponencia 'Violencia de género y medios de comunicación: información y prevención'.
Por el momento, las pulseras electrónicas sólo se han implantado hasta ahora en algunas comunidades, como Cataluña, Baleares y Madrid, por lo que Lorente expresó su deseo de que su disponibilidad sea total "lo antes posible" en todo el territorio nacional.
En este contexto, defendió que todas las medidas dirigidas a la seguridad y protección de la víctima "deben pasar por el control del agresor y no por la huida de la mujer". "No podemos permitir que aumente la victimización a través de una mayor tranquilidad del agresor a costa de la intranquilidad de la victima", enfatizó.
Por otro lado, en relación a la propuesta del Ministerio de Justicia de Reino Unido de suprimir el cargo de asesinato para mujeres maltratadas, aseguró que esta medida "no se puede aplicar en el Derecho continental de base romana" porque el sistema juzga casos individualizados y no la pertenencia a ningún grupo o circunstancia.
Mientras, explicó que la legislación anglosajona tiene "unas figuras y una estructura completamente diferentes" y que con esta iniciativa se "rompe su jurisprudencia de tradición". El Gobierno británico prevé así eliminar una tradición normativa que data del siglo XVII bajo la que la provocación que constituía un alegato para la defensa del hombre, que escapaba así de la acusación de asesinato en base a la "provocación" perpetrada por la infidelidad de la mujer.
"SIEMPRE ES POSITIVO CONOCER UNA FIGURA TAN ROMPEDORA"
En todo caso, señaló que el Ejecutivo español se pondrá en contacto con el Ministerio de Justicia británico para estudiar el texto a través de la "vía habitual", que posiblemente excluya el mes de agosto. El estudio consistirá, según indicó, en recopilar y evaluar esta información porque "siempre es importante conocer la base y la argumentación" de la propuesta, que calificó de "novedosa y rompedora".
"Cualquier iniciativa que se aborde para tratar la situación de desigualdad debemos conocerla. Nos pondremos en contacto con la embajada para tener esa fuente de información y analizarla más como parte de la biblioteca que tenemos en el Ministerio", explicó.
Lorente también detalló el seguimiento en el ámbito tecnológico que el Ministerio de Igualdad realizará para garantizar una serie de "requisitos básicos", como son la cobertura, la detección de cualquier intento de manipulación por parte del agresor en caso de intentar alterar los dispositivos y también que la alarma se dispare en el espacio de la distancia establecida por la orden judicial.
"En caso de que se produjera en una menor distancia estaríamos hablando de un riesgo mayor para la víctima y en el caso de que se hiciera a más distancia estaríamos ante la posibilidad de acusar a una persona que no ha incumplido la orden de haberla quebrado", añadió. "Estamos en un momento en el que la tecnología ha resuelto esos problemas con seguridad y garantía", resumió.
Por otra parte, al ser preguntado sobre la necesidad de que el alcohol y las drogas dejen de ser circunstancias atenuantes en los casos de violencia de género, Lorente criticó que en muchas ocasiones se utiliza su consumo para "envalentonarse" y agredir, "cuando la crítica racional le impide hacerlo".
"Entonces no actúa como un atenuante, sino como un elemento de refuerzo para posicionarse en su status de autoridad o referencia", indicó, para señalar que la sentencias relacionadas con el alcohol en violencia de género, que el Observatorio del CGPJ ha recogido, "no llegan al 3 por ciento".
Así, a su juicio cuando se demuestre que el consumo de bebidas alcohólicas "no ha actuado limitando la voluntad" sino que se ha utilizado para "llevar a cabo esa actitud" debe ser un agravante puesto que "ha sido parte fundamental en el desencadenamiento de esa conducta".
Finalmente, denunció que la respuesta social, en el caso de que las víctimas de violencia hubieran sido hombres, "habría sido mucho más intensa y mucho más crítica con todo lo que ha sido el contexto social que la hubiera producido". "Simplemente tenemos que ver algún caso en el que una mujer ha llevado a cabo un homicidio de su marido o de sus hijos y la respuesta social e incluso el seguimiento mediático es mucho más continuado e incluso crítico con la situación", formuló.