MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
La región del sureste de Asia, una de las más vulnerables en el mundo al cambio climático, se enfrenta a un empobrecimiento mayor a no ser que se controle el calentamiento global, según un estudio del Banco Asiático para el Desarrollo, que señala que los beneficios de tomar medidas tempranas contra el cambio climático superarían con creces los costes.
Revisando estudios previos, modelos para evaluar estos impactos y consultas con expertos en cambio climático nacionales y regionales, el estudio examina los desafíos del cambio climático a los que se enfrentan los países del sureste asiático, ahora y en el futuro.
Si el mundo sigue como hasta ahora, Indonesia, Filipinas, Tailandia y Vietnam podrían experimentar daños combinados equivalentes a más del seis por ciento del producto interno bruto de estos países a final de este siglo, algo que empequeñecería los costes de la actual crisis financiera, según esta organización.
La producción de arroz descenderá de forma dramática a causa del cambio climático, amenazando así la seguridad alimentaria, y el aumento del nivel del mar obligará a recolocar a millones de personas que viven en comunidades costeras y en islas. "El cambio climático amenaza seriamente a las familias del sureste asiático, a los suministros alimentarios y a la prosperidad financiera y, lamentablemente, lo peor está por venir", declaró la vicepresidenta de Desarrollo Sostenible, Úrsula Schaefer Preuss.
"Con el mundo centrado en la crisis financiera actual, el cambio climático corre el riesgo de caerse de la agenda política", añadió. "Si los países del sureste asiático retrasan las medidas sobre el cambio climático, sus economías y sus habitantes sufrirán a la larga", subrayó.
El informe arguye que los países de esta región deberían dirigir las amenazas del cambio climático y de la crisis financiera mundial introduciendo programas de estímulo ecológico que pueden fortalecer las economías, crear empleo, reducir la pobreza y proteger las comunidades vulnerables.
Según este organismo, hay una serie de medidas rentables que pueden ayudar a los países a protegerse de los peores efectos del cambio climático, como introducir nuevas variedades de cultivos, salvaguardar los bosques y apoyar la construcción de barreras protectoras del mar. "Los países tienen todo que ganar y nada que perder invirtiendo en la adaptación de estas medidas de bajo coste o de ningún coste", según Schaefer.
El sector de los bosques es el mayor contribuyente a las emisiones de gases de efecto invernadero de la región, y tiene el mayor potencial para reducir dichas emisiones a través de una deforestación reducida, la plantación de nuevos bosques y mediante la mejora de la administración de los mismos.
Dado que los impactos negativos del cambio climático continuarán empeorando, el estudio señala que sólo una acción mundial para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero puede dirigir de forma efectiva las causas en origen de la actual crisis del cambio climático.
-. Firma: MAM .-