Los policías dicen que "si lo que pretende es 'blindar' el Congreso, que lo exponga públicamente y asuma la paternidad de una propuesta así"
MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Española de Policía (CEP) ha emitido este viernes un comunicado en el que critica la reacción del presidente del Congreso, Jesús Posada, que, en lo que califican como "un bochornoso ejemplo de mala educación y falta de respeto a los agentes que prestan servicio en aquella alta institución del Estado, les abroncó en público, en términos chuscos y con expresiones que rozan lo impropio para la tercera autoridad del Estado".
La reacción de Posada se produjo a raíz del incidente registrado ayer en el que varios activistas de Greenpeace accedieron a las escalinatas de la fachada del edificio, en la Carrera de San Jerónimo, para protestar por el proyecto de Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana, llegando a colocar una cinta de plástico amarilla a los dos leones situados allí.
Según la CEP, "la ágil reacción de los policías permitió evitar el objetivo de esa protesta en sólo veintitrés segundos, así como dar al traste con una acción en la que iban a participar siete personas, que estaban situadas en la Plaza de las Cortes, y otras cinco que, vestidas con monos de color naranja, estaban en la confluencia de la Carrera de San Jerónimo con la calle Cedaceros".
Por ello considera este sindicato que "la respuesta del presidente del Congreso, recogida por las cámaras de televisión y que se produjo en público, supone un desprecio hacia todos los policías que prestan servicio en esa Comisaría Especial y que desbarataron un plan coordinado y simultáneo, más amplio de lo que inicialmente se informó".
"ES IMPOSIBLE EVITAR ESTAS ACCIONES"
"Esa ágil reacción, sin embargo, fue empleada por el señor Posada para faltar al respeto a los agentes, empleando un tono irónico, y por momentos de mal gusto, para despreciar esa labor que nosotros y todo el Cuerpo Nacional de Policía calificamos de ejemplar e impecable", añade la nota en la que se recuerda que "no es la primera vez que la máxima autoridad de la Cámara Baja pierde los papeles de esta forma".
En ese sentido hacen "un llamamiento público para que sea más respetuoso en sus relaciones con los profesionales de la seguridad pública y que, en cualquier caso, si lo que realmente pretende es 'blindar' las inmediaciones del Congreso para prohibir la circulación de vehículos y ciudadanos, lo que debe hacer es exponerlo públicamente y asumir la paternidad de una propuesta de estas características".
Explican los policías que "evitar acciones como la que preparó y ejecutó ayer Greenpeace es imposible en un Estado de Derecho. Sí lo es, y así ocurrió, abortarla cuando se está desarrollando. Hasta ahí puede llegar la Policía y, bajo ese prisma, nada puede objetar el Presidente del Congreso, en un plan estrictamente profesional".