MADRID 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los Cristianos Socialistas están, "por principio ético", en contra del aborto, sin embargo, defienden el actual sistema de plazos porque consideran que la reforma proyectada por el Gobierno "es ideológica", está "alejada de la realidad" y dará lugar a "mucha hipocresía". Su apuesta es adoptar "todas las medidas contempladas" en la ley vigente para prevenir los abortos y apoyar la maternidad.
Así lo ha explicado en declaraciones a Europa Press el coordinador federal de esta organización interna del PSOE, Carlos García de Andoín, para incidir en que "si la reforma es una ley restrictiva que en la práctica no va a servir para nada ni responde a la realidad, la pregunta es qué se hace con esa realidad", los abortos que "no se corresponden ni con el supuesto de violación ni con el de riesgo para la vida de la madre".
"Siendo tal el volumen de abortos no acogidos en la ley, nos vamos a encontrar en una situación por los bordes de la ley de tolerancia e hipocresía, de incomodidad para las mujeres y de falta de protección (...) Realmente deberíamos abandonar las banderas ideológicas y colocarnos en una posición mucho más pragmática para plantearnos con seriedad la reducción del numero de abortos", ha señalado.
Por eso, defiende adoptar planes y medidas a imagen de las emprendidas para las políticas de Tráfico, que han conseguido reducir el número de víctimas. "En lugar de adoptar una fórmula ideológica restrictiva, como prohibir que la gente conduzca, lo que se hace es un conjunto de acciones y campañas que tocando la libertad y la responsabilidad de la gente les llevan a tener otro tipo de comportamientos", ha apuntado.
García de Andoín se refiere así a la necesidad de articular, entre otras medidas, "programas de apoyo social a la mujer que con problemas económicos decide seguir adelante con el embarazo". "Hoy las políticas de apoyo a la maternidad son ridículas. En aquella medida en que haya un apoyo suplementario a la natalidad en estos casos, pues habrá también más razones para seguir adelante", ha señalado.
Asimismo, defiende medidas en el ámbito de "la educación en la sexualidad desde la responsabilidad", de manera que "el valor no sea una sexualidad inconsciente de sus consecuencias sino consciente de las mismas", y que se faciliten los procesos de adopción, porque "sigue habiendo una demanda importante".
En paralelo, propone que se articulen planes en el ámbito de lo social "porque un porcentaje muy importante de abortos proceden de personas inmigrantes y tiene que ver con las percepciones y condiciones culturales pero también con las condiciones de precariedad sociales y económicas en las que se encuentran".
"Nosotros defendemos la ley de plazos. Entendemos que el aborto no es ninguna victoria moral para la sociedad y en ese sentido, entendemos la ley de plazos como un mal menor, porque nosotros, por principio ético, estamos en contra del aborto", ha señalado.
En su opinión, "no por imponer un rigorismo ético va a cambiar la realidad". "Es más claro el sistema de plazos, que es la fórmula para intentar conjugar dos valores en conflicto" que "respeta en mejor medida el valor de la libertad y la responsabilidad de la madre" al tiempo que "protege el bien jurídico que es el concebido y no nacido", según ha añadido.