BARCELONA, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno catalán ha aprobado este martes el proyecto de ley para crear tres nuevos impuestos ambientales que, según sus cálculos, permitirán a la Generalitat recaudar 50 millones de euros anuales al tiempo que se cumplen las recomendaciones de la UE sobre fiscalidad ambiental.
Concretamente, el Ejecutivo regional gravará las emisiones contaminantes que produce la aviación comercial en las fases de despegue y aterrizaje, el posible daño medioambiental derivado de la producción termonuclear de energía eléctrica y la emisión de determinados contaminantes generados en varias instalaciones industriales y de combustión.
En rueda de prensa tras el Consejo Ejecutivo, el consejero de la Presidencia y portavoz del Gobierno, Francesc Homs, ha defendido que el objetivo de los tres gravámenes es más seguir los consejos de la UE que no un afán recaudatorio: "Estamos en la buena línea de las buenas prácticas europeas en relación a políticas medioambientales".