EUROPA PRESS/PODEMOS
MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRES) -
La senadora electa de Unidos Podemos Virginia Felipe, que se mueve en silla de ruedas, ha decidido tomar posesión de su escaño y acatar la Constitución Española ante notario debido a las "barreras" arquitectónicas que existen en el antiguo Salón de Plenos, donde este martes se ha celebrado la sesión constitutiva de la Cámara Alta.
En declaraciones a los periodistas, la senadora morada por Castilla-La Mancha, ha exigido que el Senado sea "accesible para todos" y ha hecho hincapié en las "barreras" que existen para las personas con movilidad reducida.
Tras prometer su escaño tras las elecciones del 20D, Felipe ya pidió que la próxima toma de posesión se hiciera en una sala accesible: "Tengo derecho a acatar la Constitución en igualdad", alegó entonces.
De hecho, se comprometió a no prestar de nuevo juramento "como representante del pueblo en una sala con barreras donde no sean efectivos los derechos de todas las personas".
Siete meses después, en cumplimiento con esta promesa, la senadora ha tomado posesión de su cargo ante notario ya que en el salón de Plenos antiguo sigue sin existir una rampa accesible para personas con discapacidad. "Si en una institución como ésta no se cumplen los derechos, ¿Cómo se van a cumplir en la calle?", ha señalado al respecto la parlamentaria.
OBRAS PARA ADAPTAR LA CÁMARA
El pasado mes de mayo, en el Senado se iniciaron las obras del hemiciclo nuevo para adaptarlo, una inversión que asciende a 37.752 euros, incluido el IVA. Dichas obras comenzaron precisamente por las reivindicaciones de la formación morada después de que Virginia Felipe, durante la legislatura anterior, no pudiera, por ejemplo, hablar desde la tribuna de oradores como el resto de sus señorías.
Desde que Felipe llegó al Senado, la Cámara ha adaptado el sistema de voto de su escaño, su despacho, y algunos aseos. Estas iniciativas se suman a esa reforma del hemiciclo nuevo del Senado --donde habitualmente se celebran los plenos--, pero la adaptabilidad no ha llegado al salón antiguo, que se utiliza en constadas ocasiones como las sesiones constitutivas.
En el caso del nuevo hemiciclo, se va a reformar la zona de oradores, la tribuna desde la que los senadores se dirigen al resto del hemiciclo. Se van a suprimir los dos escalones que hay que subir para llegar al atril, que además va a tener un sistema para regular su altura.
Por otro lado, se va a instalar una plataforma elevadora para recorrer los escalones que ascienden por el hemiciclo y que permiten acceder a las diferentes filas de escaños. Estará situada en uno de los pasillos laterales. El presupuesto de esta parte de la reforma asciende a 16.500 euros (más IVA).
Las obras de esta sala del senado deben terminar próximamente, ya que va a comenzar el nuevo curso político tras las constitución de las Cortes celebrada este martes.