El presidente de la Red Española del Pacto Mundial, Ángel Pes, nos habla en esta entrevista sobre una de las últimas iniciativas de la red, 'Compactlink', además de analizar la situación de la RSC en el país.
.- La Red española del Pacto Mundial ha presentado recientemente la herramienta 'Compactlink'. ¿Cuáles son sus principales características?
Es un proyecto que obedece a dos principios de actuación de la Red Española del Pacto Mundial. Por una parte, conseguir que los socios de la red e incluso, en cierta medida, todos los firmantes del pacto mundial en España (2.700 entidades) tengan mayor facilidad a la hora de conectar entre ellas, compartir experiencias, conocer qué es lo que está más de moda dentro del mundo de la RSC, por dónde avanzan todas las cuestiones mas relevantes esta ámbito... Es un proyecto en construcción.
Por otra parte, entendemos que cualquier iniciativa que pretenda tener un alcance suficiente como crear un impacto real en la sociedad, tiene que vincularse a través de Internet. En definitiva, toda la dinámica vinculada a la RSC desde la óptica empresarial está muy vinculada a la globalización de la economía, es decir, es un hecho que trasciende de ámbitos nacionales y estatales. Las acciones siempre son locales y tienen que tener en cuenta circunstancias locales, pero el discurso de la RSC tiene esa visión global y tiene que tener esta dimensión que le permita estar en contacto con agentes próximos, también en el aspecto internacional.
.- Esta plataforma virtual se impulsó a mediados de junio. ¿Cómo han sido estos primeros meses de vida?
Estamos en la fase de prueba piloto. Todos los firmantes del pacto mundial tienen acceso a ella, es el universo al que nos dirigimos. Se han creado más de 70 grupos de trabajo, hay del orden de 700 conversaciones que se han generado. Los usuarios que entran están una media de 6 minutos, algo que expertos en redes sociales nos aseguran que es un buen tiempo en relación a lo que es la frecuencia y el tiempo de estancia en una web. Estamos satisfechos pero somos conscientes que estamos en el principio del principio. El proyecto es que durante 2013 se pusiera en marcha, objetivo cumplido. Y el año próximo tiene que ser una realidad en el mundo de las redes sociales, que sea realmente una red social, que cuente con agentes que socializan los aspectos a los que este proyecto embarca.
Su objetivo es que se sociabilice todos los aspectos que crean de interés, no sólo la RSC (aunque sea el 'leiv motiv'). Una vez en funcionamiento, quién decide los usos son los propios usuarios. Es una herramienta absolutamente viva, porque lo que va a ser 'Compactlink' lo van a definir sus usuarios.
.- Usted lleva en el cargo algo más de un año. ¿Qué balance hace de este periodo al frente del Pacto Mundial?
La presidencia del pacto mundial la tiene CaixaBank, en este caso soy el presidente en su representación. Llevamos año y medio y el balance para nosotros es que estamos satisfechos. Cuando tomé la presidencia nos planteamos, en primer lugar, hacer que el número de socios de la Red creciera. El número de firmantes del pacto es muy alto, España es el país con más firmantes a nivel mundial. Entendemos que las organizaciones que se suman a la red dan un paso adelante porque comprometerse a cumplir los 10 principios es positivo para el funcionamiento de una economía y repercute en el conjunto de la sociedad. Da mayor calidad al tejido empresarial que existe en el país.
En segundo lugar, se planteó el desarrollo de una herramienta virtual, en este caso 'Compactlink', no hay una iniciativa de este tipo en ninguna de las redes del pacto; y en tercero, hay que recordar que la Red española tiene un prestigio internacional muy importante, y mantener este prestigio y aumentarlo es nuestro objetivo. En este sentido, 2012 y 2013 han sido años positivos. En 2012 tuvimos la reunión e Río de Janeiro, Río +20, en la que estuvo presente el Pacto Mundial Nueva York, y durante las reuniones se reconoció a la Red Española como la más innovadora de todas las redes nacionales que existen. En 2013, en la reunión del Pacto Mundial de Nueva York durante el mes de septiembre, la Red Española también ha recibido un reconocimiento al mejor desempeño. Porque una parte de nuestra labor también consiste compartir nuestra experiencia con otras redes locales que no tienen el nivel de desarrollo que nosotros tenemos. Este mismo mes de noviembre, hemos celebrado en Madrid la reunión de las redes locales europeas, algo que ha servido para compartir experiencias y estrechar lazos con el colectivo al que pertenecemos (zona europea).
.- ¿Cuál es la situación de España en materia de RSE? ¿Qué futuro pronostica?
El Gobierno ahora mismo está elaborando un Plan de RSC. Ya ha publicado un borrador, al cual hemos colaborado (junto con otras organizaciones) en los trabajos para dar ideas y para que de borrador pase a versión definitiva más ajustada a la realidad. El tema de la RSC forma parte del Gobierno, algo que viene obligado por decisiones de la Unión Europea, que indica que tiene que haber un plan de RSC siguiendo las indicaciones de una directiva europea. No es una cuestión que esté enmarcada en el ámbito de algunas empresas o algunos teóricos, sino que es un tema que tiene interés por parte del Gobierno español y de la UE. Se ve como un elemento importante en la definición de lo que tiene que ser la conducta de las empresas.
No sé si quieren convertirlo en una regulación o más bien en un programa o planes de acción que apoyen determinadas iniciativas. Lo que propone el borrador es un conjunto de medidas o ámbitos sobre los que las empresas que quieran desarrollar una política de RSC deben tener en cuenta, en función de su situación concreta. Dentro de este conjunto de medidas, yo creo que el Gobierno lo que pretende es incentivar que las empresas establezcan unas prioridades y que realmente apliquen esas medias a través de los instrumentos que consideren más oportunos.
Desde el ámbito puramente empresarial, a estas alturas está claro que la RSC no sólo no ha retrocedido con la crisis sino que ha reforzado la validez de su discurso. La razón es que finalmente la RSC tiene dos ejes fundamentales. El primero es que hay que pensar a largo plazo. Es decir, las empresas que tienen una política de RSC son empresas que se preocupan por su supervivencia a largo plazo. Procuran desarrollar planes de negocio que vayan mucho más allá de los resultados del próximo trimestre o del próximo año.
La segunda cuestión es que para tener un plan a largo plazo tienes que ser consciente de que de tu actividad se debe derivar valor para todas las partes que están interesadas de alguna forma en la actividad de la empresa. Las empresas tienen que conseguir beneficios porque si no van en contra del primer principio, no hay probabilidad de subsistencia a largo plazo si no se generan beneficios, pero además para que realmente esto sea sostenible en el tiempo (la generación de beneficios) tiene que hacerse de una forma y general valor para los empleados, para lo clientes, y al final para el global de la sociedad, que es la que va a recibir el impacto de la actividad de la empresa.
Lo que ha puesto de relieve la crisis es especialmente el que operar con el criterio del beneficio a corto plazo es lo que lleva a la crisis. Por tanto el discurso de la RSC, que se basa en esos dos ejes que comento, es justamente el tipo de discurso necesario para superar la crisis. Por eso los Gobiernos están interesados en que sea un discurso que adquiera relevancia en el mundo empresarial.
La Red del Pacto Mundial en este contexto va a tener un papel importante, porque lógicamente si el gobierno de un país se involucra en una cuestión como la RSC con propuestas claras, dará un impulso importante a la RSC. Esperamos que el 'Compactlink' sea un buen instrumento para apoyar ese impulso.