"Un año de sombras, y alguna luz, para los derechos de las niñas". Por la ONG Entreculturas

Niña en la escuela. Imagen de Natalia Sepúlveda -  ENTRECULTURAS - Archivo

   Shahinda es sudanesa, tiene 13 años y vive en un campo de personas refugiadas en Iriba, al este de Chad. Cuando le preguntaron cuál es su mayor deseo, lo tuvo claro: "¡quiero que las niñas y los niños seamos iguales!" Pero, según las cuentas de ONU Mujeres, Shahinda está muy lejos de poder ser testigo de esa deseada igualdad, ya que parece que tendremos que esperar 286 años más para que la igualdad de género sea una realidad.

   La meta de la igualdad está cada vez más lejos y los avances en materia de derechos de las mujeres y las niñas "se desvanecen ante nuestros ojos", según el secretario general de la ONU, António Guterres, que alertó sobre ello el mes de marzo en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas, el foro mundial más importante en materia de género.

   Aumentan los conflictos y con ellos la violencia hacia niñas

   El aumento de las zonas afectadas por conflictos donde se han constatado incidentes de violencia sexual a lo largo de este año 2023, como la región del Tigray en Etiopía, Ucrania, Sudán, República Democrática del Congo o Haití, pone de manifiesto la persistencia de esta gran lacra, ya que la violencia sexual contra niñas y mujeres es una de las armas de guerra más utilizadas durante los conflictos y una de las más devastadoras violaciones de los derechos humanos.

   Las niñas en zonas de conflicto, o que se encuentran en situación de desplazamiento o refugio, son particularmente vulnerables a todas las formas de violencia, como por ejemplo el matrimonio infantil.

   300 años más para acabar con el matrimonio infantil

   Teniendo en cuenta el ritmo actual de progreso, se necesitarían al menos 300 años para erradicar el matrimonio infantil, y más de 9 millones de niñas podrían haber contraído matrimonio para el año 2030.

   En la actualidad, un 19% de las niñas y adolescentes contraen matrimonio antes de cumplir los 18 años, una mejora frente al 25% registrado hace 25 años. Aunque se han observado notables avances en países como Bangladesh, Ruanda o India, y hemos tenido buenas noticias recientes, como la prohibición del matrimonio infantil en Perú el pasado mes de noviembre, las áreas de África subsahariana donde el matrimonio infantil es más prevalente apenas han experimentado mejoras. Por otro lado, en países como Afganistán, el único país del mundo donde las niñas tienen prohibida la escolarización a partir de los 11 años, los matrimonios infantiles han aumentado peligrosamente.

   Un paso atrás en la lucha contra la mutilación genital femenina

   No cabe duda de que en las últimas décadas se han logrado descensos en el número de mujeres y niñas sometidas a esta práctica, ya que actualmente las niñas tienen un tercio menos de posibilidades de ser sometidas a esta práctica que hace 30 años, pero aún queda mucho por hacer. Según las últimas estimaciones, el ritmo para alcanzar el objetivo global de erradicación de la mutilación en el año 2030 debe ser 10 veces más rápido.

   Durante 2023, hemos visto cómo en países como Gambia, donde esta práctica está prohibida desde 2015, se ha reabierto el debate sobre su despenalización. En el país, el 75% de adolescentes ha sido sometida a una mutilación genital. La condena a tres mujeres por practicar ablaciones a ocho bebés generó una ola de indignación que desembocó en una campaña políticos y líderes religiosos para despenalizar esta práctica.

   La pobreza extrema arrasará con niñas y mujeres

   Más de 340 millones de mujeres y niñas --lo que supone un 8% de la población femenina mundial-- vivirán en la pobreza extrema en 2030, y cerca de una de cada cuatro experimentará inseguridad alimentaria moderada o grave, según el último informe de ONU Mujeres sobre el progreso en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2023.

   En países en desarrollo, la crisis económica, los conflictos y la fuerte crisis climática han aumentado notablemente esta brecha de la pobreza y la inseguridad alimentaria. Como de costumbre, las niñas son las más afectadas y, para poder hacer frente a esta situación, en muchas ocasiones se ven sometidas a prácticas como el matrimonio forzoso o la prostitución.

   Un momento crucial para lograr el objetivo

   La realidad es que, a tan solo 7 años de la fecha fijada para lograr la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la igualdad de género prometida en el ODS 5 sigue siendo una quimera: apenas el 15,4% de los indicadores de este objetivo están en buen camino para poder cumplirse. La carrera por los derechos de las niñas está llegando a su ecuador y los resultados no son buenos, aunque estemos dando tímidos pasos hacia la ansiada meta.

   Para lograrlo, en este momento crucial, es necesario un mayor compromiso y voluntad política y colectiva para luchar por los derechos de las niñas, así como una mayor inversión en programas específicos para esta causa, como la campaña La LUZ de las NIÑAS promovido por la ONG Entreculturas que busca visibilizar la desigualdad que sufren y protegerlas frente a la violencia. Llevamos siglos esperando a que las cosas cambien y ni Shahinda ni ninguna de nosotras tenemos tiempo para esperar otros 300 años más.

   Artículo de Laura Lora Ballesta, experta en Cooperación Internacional, especialista en Género y responsable de comunicación de la campaña 'La Luz de las Niñas' de la ONG Entreculturas.