Uno de los valores que la educación superior del siglo XXI intenta inculcar en los jóvenes es el espíritu emprendedor. Este espíritu supone que los jóvenes piensen en ideas de negocio propias, elaboren proyectos realistas, busquen medios para llevarlos a cabo, y los ejecuten.
Hoy en día nadie pone en duda la bondad de este concepto, que ayuda a dinamizar la economía, crea puestos de trabajo y permite que las ideas innovadoras que surgen en la universidad o en cualquier otro foro se hagan realidad, creando en muchos casos nuevos sectores de actividad y nuevos modelos de negocio. Una sociedad emprendedora es una sociedad innovadora, dinámica, que mira hacia el futuro y que camina con paso firme hacia su propia mejora.
Precisamente por eso, porque el modelo funciona, ¿por qué no llevarlo también al ámbito social y solidario? Si inculcamos en nuestros jóvenes la responsabilidad para sacar del ámbito teórico las ideas que pueden ayudar a los demás, ¿no conseguiremos en la sociedad el mismo éxito que el emprendimiento joven ha traído al mundo económico y laboral?.
Puede parecer complicado instaurar este espíritu entre los jóvenes, pero si pensamos que la idea de trasladar el emprendimiento empresarial al ámbito social es buena, debemos fijarnos también en cómo se ha promovido en el primer caso (empresa) y hacer lo mismo en el segundo (sociedad).
Por ello, si tomamos las fórmulas para promover el emprendimiento empresarial y las aplicamos, con los matices que son necesarios, al emprendimiento social, conseguiremos que el creciente grado de sensibilización hacia las actividades de carácter solidario cristalice en acciones y proyectos concretos.
Las bases sobre la que debemos construir cualquier acción son la formación y la concienciación. La obligación para una Universidad es la de incluir en su formación transversal la responsabilidad social y los valores de solidaridad. En el caso de la Universidad Europea de Madrid esta formación, incluida en todos nuestros planes de estudio, se complementa con actividades casi diarias en nuestro campus realizadas por la Oficina de Voluntariado y Cooperación, que presta sus servicios a toda ONG que solicite la colaboración de la Universidad o de alguna parte de la comunidad universitaria.
Pero desde nuestra Universidad queremos ir un paso más allá de la formación y la concienciación, y por ello queremos reconocer y premiar a los jóvenes que han iniciado actividades de carácter solidario mediante la convocatoria de los Premios Universidad Europea de Madrid Jóvenes Emprendedores Sociales, que cuentan con el respaldo de la International Youth Foundation.
Estos premios pretenden demostrar a los jóvenes que si quieren emprender en el ámbito social, van a contar con ayuda. En primer lugar, porque los Premios van a dar visibilidad a su trabajo por la comunicación y promoción que van a recibir a través del Premio. En segundo lugar, porque los proyectos ganadores van a tener una retribución económica para impulsar sus proyectos o hacerlos crecer. En tercer lugar porque, gracias a la colaboración de la International Youth Foundation, los jóvenes participantes van formar parte de una comunidad global de emprendedores sociales, donde compartirán experiencias con jóvenes de todo el mundo que están desarrollando actividades similares.
Y por último, porque van a recibir en la Universidad Europea de Madrid una formación adaptada a sus necesidades concretas, además de comprometer a miembros de nuestra comunidad universitaria en el tutorizaje y mentoring de los ganadores. Esta parte del premio, que es la que hace más especial esta convocatoria, era de obligado cumplimiento siendo como somos una Universidad, y completa al reconocimiento social y a la parte económica de los Premiso, impulsando el mejor capital que tiene la sociedad: el humano.
Por todo ello, esperamos que estos Premios sean un estímulo que acelere el espíritu emprendedor al ámbito de la solidaridad y que, en las próximas ediciones, sólo sean una parte de todo el entramado de promoción, ayuda y refuerzo a los proyectos sociales liderados por jóvenes.