Publicado 02/01/2025 09:34

"Hay lugar para la esperanza". Por Ana Isabel Cerón Pill, de Entreculturas

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   ¿De qué hablamos cuando hablamos de esperanza? ¿Es posible pensar en un 'rayo de luz' en medio de una tormenta? Actualmente, estamos frente a un mundo que vive en una constante emergencia. Un mundo donde el dolor y el sufrimiento acompañan el día a día de miles de personas. Un mundo donde la violencia, los conflictos, las guerras y los fenómenos naturales han transformado -en muchas ocasiones e inesperadamente- la vida de tantas personas, obligándolas, incluso, a desplazarse fuera de sus lugares de origen.

   Sin embargo, esta Navidad, desde la ONG Entreculturas, queremos resaltar que, aún en medio de las dificultades, "hay lugar para la esperanza". Una esperanza que brota en medio de la dificultad. Que aparece en la acogida a personas refugiadas y desplazadas por la violencia. Y que, además, se transforma en compromiso con el cuidado del medioambiente y la defensa de los Derechos Humanos.

   Vivimos un año 2024 donde las emergencias climáticas como la DANA o las inundaciones en Brasil dejaron una huella imborrable en la memoria de miles de familias y de países enteros. No obstante, el espíritu resiliente que surgió en las comunidades y la unión en las situaciones de mayor adversidad, se han convertido en esperanza para cientos de personas.

   Durante este último año, en Entreculturas, hemos sido testigos de la esperanza mientras atendíamos la emergencia y desplazamientos causados por los conflictos, como el de Sudán o Líbano; o por catástrofes como la DANA, que nos tocó tan de cerca. Hemos sido testigos de la esperanza, a través de la defensa de la educación, desde diferentes partes del mundo; y mientras caminábamos junto a las personas que defienden los Derechos Humanos, la equidad de género y la justicia socio ambiental, incluso, dando su vida por ello.

   Por ello, desde Entreculturas, estamos convencidas de que, pese a que el mundo en el que vivimos actualmente sufre una multitud de dificultades y conflictos, aún hay espacio para la esperanza. Una esperanza que renace y nos guía en nuestro trabajo para construir un mundo más justo y equitativo. Un mundo en donde, todos y todas, podamos acceder y gozar realmente de nuestros Derechos Humanos. Un mundo donde los niños, las niñas, los jóvenes y todas las personas puedan ser libres y vivir en paz.

   El 2025 será un año clave para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Será un año en el que habrá incertidumbres y nuevos desafíos, pero, sin duda, se encontrarán o abrirán cientos de espacios para la unión, la resiliencia y la transformación.

   Desde Entreculturas continuaremos trabajando por la paz, la justicia, la equidad y la educación en el mundo. Siempre de la mano de miles de personas que trabajan, diariamente con la convicción de que en esta casa común, aún hay lugar para la solidaridad, la paz y, sobre todo, "para LA ESPERANZA".

   Por Ana Isabel Cerón Pill, de Entreculturas

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