Hoy en día, la cuestión de la sostenibilidad ya no es una opción, sino una necesidad inminente tanto para consumidores como para empresas. Y es que la realidad nos revela que la sociedad está cada vez más informada y, como consumidores, son mucho más exigentes a la hora de buscar productos que reduzcan al máximo su huella ecológica y que contribuyan positivamente al conjunto de la sociedad. De hecho, según nuestro reciente estudio 'Hábitos de consumo y climatización de los hogares españoles en verano', un 83% de los españoles considera que deberían apostar por hábitos de consumo más sostenibles y un 74% es consciente del impacto que tienen sus decisiones de compra en el medio ambiente.
Esta mayor necesidad de sostenibilidad se evidencia mucho más en los meses de verano, teniendo especialmente en cuenta que cada año son más calurosos según los datos oficiales. Y, es que, al optar por un sistema de ventilación en los hogares, la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente son factores cada vez más cruciales para los españoles. En este sentido, los últimos años protagonizados por el cambio climático están transformando el comportamiento del consumidor y, según nuestro estudio, un 35% de los españoles ya apuesta por la ventilación de techo como sistema de climatización preferido frente a otros por ser más respetuosa con el medioambiente (59%), más sana (53%) y mucho más amable con su capacidad adquisitiva (44%). Más allá, nuestro estudio ha revelado que un 74% ha aumentado su presupuesto este año para estos sistemas, potenciado también por la mala calidad del sueño por las altas temperaturas.
Sin embargo, cabe destacar también que los consumidores no solo están demandando la satisfacción de esta serie de necesidades sostenibles, sino también un diseño cuidado y que contribuya a aumentar su bienestar. De hecho, el diseño es un factor de decisión de compra para el 20% de los españoles, según los datos del mismo análisis.
A tenor de todo lo anterior, queda patente que las empresas también debemos responder a esta nueva realidad y poner el foco en un diseño cuidado a la par que sostenible, que implique considerar este aspecto y el respeto por el medioambiente en todo el ciclo de vida del producto, desde la selección de materiales hasta su puesta a disposición del consumidor. En este punto, entra en juego la innovación, un aspecto cada vez más necesario en toda empresa de cualquier tamaño o envergadura para asegurar su viabilidad y continuidad en el mercado. Así, la innovación en cuanto al diseño deberá ser "verde", enfocada en el cuidado del medio ambiente y en el impacto social para alcanzar la sostenibilidad y proteger el futuro.
Sin embargo, no solo hablamos de optar por materias primas de origen sostenible o de reducir el uso de recursos no renovables en el proceso de producción, sino también de que, como motor económico de la sociedad, garanticemos que contribuyan a un desarrollo positivo de la misma, que sean comprometidos a nivel social y ético. Las empresas debemos ser capaces de responder a las necesidades cambiantes y cada vez más exigentes de los consumidores, a través de la implementación de prácticas sostenibles en nuestros procesos. De esta forma, no solo podremos satisfacer mucho mejor las necesidades de los consumidores y garantizar nuestro éxito en el largo plazo, sino que también seremos capaces de contribuir al desarrollo de un planeta mucho más saludable y a la creación de una sociedad más justa.
Por Luis Monserrate, General Manager de Create.