Publicado 26/12/2024 11:28

"El valor de 'lo local'". Por César Vargas, director general de Negocios de Pascual

Archivo - Pascual nombra director general de Negocios a César Vargas
Archivo - Pascual nombra director general de Negocios a César Vargas - PASCUAL - Archivo

   Ahora que 2024 llega a su fin, es el momento de reflexionar, de madurar nuestras decisiones (y sus efectos) y de replantear estrategias para evolucionar. Mirar al futuro sin olvidar nuestros orígenes y de dónde venimos.

   Me gustaría empezar por mi tierra, Burgos, que vio nacer a Pascual hace 55 años en Aranda de Duero. En ese momento, nadie se podía imaginar que íbamos a ser una de las compañías dinamizadoras de la economía de la región y de la que hoy ya es la tercera ciudad más industrializada de Castilla y León.

   Y lo mismo ha ocurrido en los municipios segovianos de Trescasas y Ortigosa del Monte, donde operan las plantas de Bezoya, que han triplicado su población y son generadoras de empleo y de desarrollo económico y empresarial. Este efecto dinamizador sería especialmente importante en las zonas que sufren, desde hace décadas, una sangrante despoblación que deja a nuestros pueblos y comarcas casi sin oportunidades.

   Para que esto no suceda, una de las vías de desarrollo económico y empresarial de los territorios es el sector primario, una actividad que, continuamente, tiene que afrontar los desafíos de estar en un mercado global: sujeto al cambio climático, a las crisis geopolíticas y a los desequilibrios económicos de nuestro entorno. De ahí la importancia de promover políticas que garanticen la sostenibilidad y rentabilidad en nuestras granjas y cultivos, la investigación y el uso de las nuevas tecnologías para mejorar la producción y eficiencia de los procesos.

   Sin olvidarnos del papel que jugamos todos los que formamos parte de la cadena agroalimentaria. Es nuestra responsabilidad poner en valor --y respaldar-- el esfuerzo que realizan nuestros ganaderos y agricultores para alcanzar los altos estándares de seguridad, calidad y sabor que caracterizan los alimentos españoles, que también son los más cercanos y los que conocemos de siempre. Entre todos debemos de ser capaces de consolidar un sector tan estratégico como el agroalimentario, que aporta casi el 9 % del PIB español, por delante de otros tan reconocidos institucionalmente como el de la automoción.

   Una agricultura y ganadería fuerte y competitiva no solo contribuye al desarrollo económico de un país, también ayuda a retener a la población en los pueblos y a incrementar las oportunidades de las nuevas generaciones que decidan apostar por el campo.

   Este compromiso por el desarrollo rural y local también se materializa en los pequeños comercios, tanto de hostelería como las tiendas de alimentación tradicional. Su tamaño reducido hace que sean ágiles a la hora de responder a las demandas específicas y, en su día a día, son imprescindibles para muchas personas de pequeños municipios y barrios.

   Esta tendencia hacia un comercio más próximo y de cercanía se evidencia en que, a pesar de los obstáculos a los que han tenido que enfrentarse en los últimos años, como la pandemia o la subida de las materias primas por la guerra de Ucrania, han logrado adaptarse y siguen siendo esenciales en muchos municipios.

   Necesitamos seguir potenciando el papel que las compañías ejercemos como motor de crecimiento de estos negocios, así como de impulso a la actividad emprendedora. Por ejemplo, los establecimientos de hostelería son un pilar importante de nuestra economía más cercana: los más de 260.000 locales de bebidas, restaurantes y puestos de comida en España son responsables del empleo de 1,3 millones de personas, según Statista, e impulsan otros sectores como el ocio o el turismo.

   Además, tienen un importante componente emotivo, ya que entrar en un bar de pueblo significa socializar, ser saludado por tu nombre, recibir recomendaciones personalizadas y participar en una relación de confianza y reciprocidad.

   2025 es el momento de afrontar los retos desde una perspectiva más local, que reconozca el valor y arraigo de volver a nuestros orígenes, pero también que sepa reinventarse para continuar creciendo. Porque creo firmemente que todos los que formamos parte de la cadena de valor podemos construir una economía mucho más cercana, empática y sólida, que transforme los pueblos y los barrios y que se convierta en un ejemplo de motor de empleo y desarrollo para todo el país.

   Ahora que vuelvo a mi tierra para estos últimos días del año, cobra más importancia si cabe el valor de lo local, lo que llamamos en Pascual 'Dar lo mejor, cerca de ti'. Necesitamos cuidar a todos los que trabajan día a día para que sigamos teniendo productos locales de la máxima calidad porque no debemos olvidar nunca que son los que nos dan de comer cada día.

   César Vargas es director general de Negocios de Pascual

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