MADRID 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El 67% de las empresas españolas está intensificando sus esfuerzos por ser más sostenible, un porcentaje superior al 60% registrado en 2022 y al 64% de 2023, por lo que las organizaciones "son cada vez más conscientes de que deben integrar criterios sostenibles para potenciar su desarrollo, reforzar su imagen corporativa y cumplir con las disposiciones internacionales".
Así se refleja en el Informe Europeo de Pagos de Intrum, estudio anual que analiza la salud financiera y el comportamiento y tendencias de pago de las empresas de 25 países europeos.
A nivel europeo, este porcentaje de empresas se sitúa en el 63%, que iguala el dato de 2022, y supera en tres puntos el 60% registrado en 2023.
España se sitúa, así, como el quinto territorio con el mayor porcentaje de entidades que están adoptando cada vez más prácticas empresariales sostenibles, por debajo de Suiza (75%), Polonia (69%), Noruega (68%) y Países Bajos (68%), y con un porcentaje similar al de Serbia e Italia. En contraste, Suecia (56%) y Grecia (52%) presentan las cifras más bajas en este ámbito, lo que indica que aún existe un margen considerable en estas naciones.
En este contexto, el informe revela también que el 54% de las compañías considera que podría perder clientes rápidamente si no asume seriamente sus responsabilidades ambientales. Sin embargo, esta cifra ha descendido desde el 64% registrado en 2022 y el 55% en 2023. Una reducción que podría deberse a una creciente confianza en las medidas de sostenibilidad ya implementadas.
A pesar de los esfuerzos significativos por parte de las empresas para avanzar hacia prácticas más sostenibles, los retrasos en los pagos por parte de los clientes podrían estar frenando el avance de algunas compañías, ya que dificultan su capacidad para invertir en estos objetivos. Por ejemplo, limitando la posibilidad de renovar los equipos por otros más eficientes, destinar fondos a programas de inclusión social o invertir en una mayor transparencia en la gobernanza interna.
En este sentido, el Informe Europeo de Pagos refleja que el 62% de los negocios españoles podría avanzar en mayor medida en sus objetivos de sostenibilidad si lograra recibir los pagos de sus clientes con mayor puntualidad, lo que destaca la importancia de mantener un flujo de ingresos estable para promover los esfuerzos medioambientales, de contribución social y de buen gobierno.
Este porcentaje de respuesta es seis puntos superior al europeo (56%), y nos sitúa los segundos de la lista de países, únicamente inferior al de Alemania (66%), y por encima de territorios como Italia (60%), Grecia (59%), Portugal (58%), Francia (53%) o Suiza (50%).
Además de los impagos, la presión operativa, que incluye la necesidad de gestionar recursos ajustados, cumplir con normativas complejas y atender a una creciente demanda de eficiencia, también resulta un impedimento para que muchas entidades puedan destinar más tiempo y presupuesto a la sostenibilidad.
Así lo perciben las empresas encuestadas en el estudio de Intrum, que muestra que el 39% de las organizaciones españolas ve comprensible que, bajo estas condiciones, las pymes vean limitado su esfuerzo en mejorar sus prácticas sostenibles. Una opinión compartida a nivel europeo, donde el promedio de respuesta se sitúa en el 43%.