MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
El 88% de las empresas no tiene métodos detallados para cuantificar el impacto financiero de los riesgos de los cambios climáticos físicos, según lo recoge el informe 'Creando un impacto sostenible: construyendo resiliencia a través de la adaptación climática' publicado por Schneider Electric y Women Action Sustainability (WAS).
Este informe destaca las interdependencias entre los actores públicos y privados, y la responsabilidad colectiva necesaria para impulsar acciones que construyan resiliencia en medio de los crecientes impactos del cambio climático.
El estudio aborda cómo las empresas de diversos sectores y regiones están abordando los riesgos relacionados con el clima con estrategias de adaptación, e identifica oportunidades de mercado y brechas que requieren atención.
Los datos del documento revelan que el 38% de las empresas ha desarrollado planes de adaptación climática. Sin embargo, solo el 6% ha implementado completamente las medidas de adaptación.
También apunta que muchas empresas han experimentado impactos relacionados con el clima en sus cadenas de suministro (30%) y en las operaciones directas (28%).
Además, el 30% de las empresas encuestadas no cuenta con cobertura de seguros para rebajar los riesgos financieros vinculados a los peligros climáticos.
El documento explica que el riesgo climático "está reconocido como un riesgo financiero y se espera que tenga un impacto significativo en los beneficios y pérdidas de compañías".
También recuerda que las Naciones Unidas informan de que los eventos meteorológicos extremos han causado unas pérdidas de 4 billones de dólares en los últimos 50 años.
"Con el aumento de la temperatura global, se prevé que la frecuencia y severidad de los desastres relacionados con el clima aumenten anualmente, reforzando la urgencia de desarrollar planes y acciones de adaptación climática", puntualiza.
En el informe de la Brecha de Adaptación 2024 del UNEP, se estima que la brecha de financiamiento para la adoptación se sitúa entre 194-366$ mil millones de USD por año, lo cual "es un factor para el retraso en la planificación e implementación de esfuerzos de adaptación".
En el informe se resalta que, "mientras los negocios de todo el mundo están mostrando esfuerzos para mitigar su impacto en el medio ambiente, las formas actuales de operar deberán cambiar para garantizar la resiliencia de las actividades".
"Esta transformación requiere una inversión. La participación del sector bancario y servicios financieros es clave para apoyar a las empresas en el proceso de implementación de sus planes de adaptación. WAS quiere hacer un llamamiento a la administración pública y a los científicos, también a nivel global, para ayudar a las empresas en este camino, proporcionando orientación, herramientas y todos aquellos recursos que sean necesarios", agrega.
El estudio aborda la necesidad de que las empresas "no solo adapten los activos físicos actuales, sino que también diseñen proactivamente los futuros activos físicos para que sean más resilientes y capaces de resistir los impactos del cambio climático".