MADRID 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
La accesibilidad digital se encuentra entre los requisitos esenciales para garantizar un turismo inclusivo, según apunta la empresa dedicada a la adaptación de vehículos para personas con movilidad reducida, Rehatrans.
En este sentido, Rehatrans señala que los destinos turísticos deben cumplir con una serie de requisitos fundamentales que garanticen que las personas con movilidad reducida puedan disfrutar de sus viajes "de manera cómoda y segura".
Asimismo, expone que la accesibilidad no se limita al entorno físico y destaca que las páginas web de destinos turísticos deben ser accesibles para personas con discapacidades, incluyendo funciones que permitan la navegación mediante teclado, lectores de pantalla y otras tecnologías de asistencia.
También asegura que otro de estos requisitos para garantizar un turismo inclusivo es el transporte público, que añade que debe estar adaptado para facilitar el acceso a personas con movilidad reducida. Esto incluye autobuses con rampas o elevadores, trenes con plataformas a nivel del suelo, y taxis adaptados que permitan el ingreso de sillas de ruedas.
Igualmente, agrega que las infraestructuras del destino deben ser "completamente accesibles". Esto incluye rampas y ascensores en lugar de escaleras, pasillos anchos que permitan el fácil desplazamiento de sillas de ruedas, y barandillas en áreas donde se requiera apoyo adicional.
En esta misma línea, explica que los hoteles y otros alojamientos deben contar con habitaciones adaptadas que incluyan baños accesibles, con barras de apoyo, duchas a ras de suelo y puertas amplias. Además, las áreas comunes, como piscinas y restaurantes, también deben ser accesibles.
También considera "esencial" una correcta señalización para la orientación y seguridad de las personas con movilidad reducida. "Los letreros deben ser claros, de tamaño adecuado y ubicados a una altura accesible. Además, la disponibilidad de información en formatos accesibles, como braille o audioguías, es igualmente importante", agrega.
SILLAS ANFIBIAS Y PASARELAS EN LAS PLAYAS
Respecto a los espacios públicos, como plazas, parques y playas, explica que deben estar equipados con caminos accesibles y áreas reservadas para personas con movilidad reducida. "En las playas, es fundamental contar con sillas anfibias y pasarelas que faciliten el acceso al agua", subraya.
También hace referencia al personal que trabaja en destinos turísticos, que señala que debe estar capacitado en atención a personas con discapacidad, "asegurando un trato respetuoso y eficiente". "La formación debe incluir el conocimiento de cómo operar equipos de accesibilidad y cómo ofrecer asistencia cuando sea necesario", agrega.
Finalmente, considera "importante" que las actividades turísticas, como visitas guiadas, museos y eventos culturales, sean accesibles "para todos". Esto apunta que puede incluir recorridos adaptados, intérpretes de lengua de señas y la disponibilidad de ayudas técnicas.