BARCELONA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Fundació Prevenció Residus i Consum y la Fundació Banc de Recursos han impulsado un plan piloto durante tres meses para combatir el desperdicio alimentario que ha permitido aprovechar 1.722 raciones de comida cocinada de los excedentes del sector de la restauración y el comercio de alimentos al detalle.
La iniciativa, impulsada a partir de una subvención pública, ha redistribuido 438 kilos de excedentes alimentarios a ocho entidades con más de un millar de beneficiarios, ha informado este viernes Pont Alimentari en un comunicado.
Hasta ahora se han implicado nueve establecimientos de empresas e instituciones donantes y 14 entidades, como Acció Hospitalària, la Federació Catalana de Famílies Monoparentals, Can Salaam y Disa 9barris, entre otras.