SEGOVIA, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
Calidad Pascual ha conseguido "residuo cero" en su fábrica de Bezoya en Trescasas (Segovia) y ha cumplido uno de los objetivos de su Plan de Gestión del Impacto Ambiental, que pretende mejorar los impactos que su actividad genera en el entorno.
En 2017, Pascual también lo ha conseguido en su planta de Gurb, en Barcelona, por lo que está en línea correcta para lograr el objetivo 2020. El alcance de este Plan de Impacto Ambiental cubre todas las etapas de la cadena de valor, desde la obtención de materias primas hasta el tratamiento al final de la vida útil de los productos comercializados.
Asimismo, el plan gira en torno al aprovisionamiento sostenible, la producción eficiente, el ecodiseño en los envases, una movilidad sostenible, huella ambiental e implicación y visibilidad.
En palabras de David Casaño, director de Operaciones de Calidad Pascual, la compañía trabaja para mejorar la eficiencia en todos los procesos, fundamentalmente el uso de los recursos, lo que ha permitido en los últimos años reducir elconsumo de agua y energía eléctrica, así como eliminar los residuos enviados a vertedero.
El residuo o vertido cero es una estrategia de protección activa del medioambiente que consiste en garantizar que todo residuo generado sea aprovechado, es decir, que ningún residuo generado en la fábrica acabe en un vertedero.
Para llegar conseguirlo, se debe aplicar, de forma sostenida en el tiempo, la regla de R+R+R, que pasa por la reducción de la cantidad de residuo que se genera mediante la mejora continua de los procesos de producción y la optimización de los envases.
La reutilización implica trabajar para que todo residuo susceptible de tener un nuevo uso pueda ser recuperado por el proveedor y que este pueda utilizarlo otra vez y en la misma función, según han indicado desde la empresa a través de un comunicado.
Y el reciclaje supone hacer una correcta separación de los residuos para que el gestor de residuos pueda obtener nueva materia prima a partir de ellos como compostaje de la materia orgánica para la obtención de abonos para la agricultura. La pequeña fracción no separable la destinan a combustible para la obtención de energía.