La nueva Carta de Comercio Justo, firmada por 300 organizaciones, denuncia la creciente desigualdad global y la degradación ambiental
MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las ventas de Comercio Justo superaron en España los 43,39 millones de euros el año pasado, lo que supone un 8% más que en 2016, según ha dado a conocer este martes 25 de septiembre en rueda de prensa la Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ) que, en cualquier caso, lamenta que el país sigue a la cola de Europa,
Así, según ha dado a conocer la presidenta de la asociación, Mercedes García de Vinuesa, del informe 'El Comercio Justo en España en 2017' se desprende que, en el periodo comprendido entre 2008 y 2017, las ventas de Comercio Justo se han duplicado al pasar de 20 millones a más de 43, con un incremento anual medio del 9,2%, a pesar de coincidir con un ciclo de crisis económica.
Además, aunque entre 2008 y 2014 las importadoras tradicionales de Comercio Justo redujeron sus ventas en España un 26% posteriormente fueron retomando paulatinamente una senda ascendente que, en cualquier caso, no han alcanzado los niveles de venta de 2008. En cambio, la venta de productos con el sello Fairtrade por parte de empresas convencionales ha ido en aumento, representando las ventas en la actualidad seis veces más que en 2008, con 35,2 millones.
Pese al aumento de las ventas, España continúa a la cola en relación con otros vecinos europeos, donde la media de consumo de Comercio Justo por persona en 2017 fue de 14,1 euros mientras que en España fue de 0,93 euros, según añade el informe, que ha contado con financiación de la AECID.
Los países europeos donde el Comercio Justo está más presente son Suiza (63 euros por persona/año), Irlanda (58 euros por persona/año), Suecia (34,9 euros por persona/año) y Austria (31,2 euros por persona/año). A nivel mundial, el mercado español representa el 0,5% del mercado global de Comercio Justo.
Según Fairtrade, las personas consumidoras de más de 130 países de todo el mundo han gastado aproximadamente un total de 7.880 millones de euros en productos de Comercio Justo con dicha certificación, lo cual supone un gasto cinco veces mayor que hace una década. Este
crecimiento en ventas beneficia a más de 1,6 millones de personas productoras y trabajadoras de 73 países.
ALIMENTACIÓN Y ARTESANÍA, A LA CABEZA
Por productos, la alimentación representa el 94% de las ventas en 2017. Dentro de ésta, el grupo de productos más vendidos han sido el azúcar y derivados, que generan el 41% de la facturación. El café, con un 37% de las ventas, que tradicionalmente ha sido el producto estrella, se sitúa este año en segundo lugar.
Otros productos de alimentación que también ganan peso en la cesta de la compra de Comercio Justo son el té (pasa del 2,7% al 2,9%), así como el conjunto de otros productos de alimentación como bebidas (alcohólicas y no alcohólicas), frutos secos, snacks y cereales, pasando del 7,2% a casi el 12%.
Por otro lado, la artesanía se mantiene respecto al año anterior, con un 4,8% de las ventas. En este subsector, los productos textiles han registrado un aumento al recuperar cierto protagonismo pasando del 1,3% al 1,6%, adelantando a los complementos que caen del 2% al
1,3%. Por su parte, el sector de la decoración, con el 1,1% de las ventas, se mantiene respecto al año anterior. Los artículos de cosmética e higiene descienden su peso relativo en el global, al 1,3%.
En cuanto al origen de los productos, las organizaciones importadoras de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo mantienen una relación comercial directa más de 200 organizaciones de 39 países. Respecto al impacto económico del mercado, el 62% va a América Latina, el 21% se queda en Asia y el 17% en África.
Ecuador y Paraguay son los países que más azúcar de Comercio Justo surten al mercado español; de África el producto de Comercio Justo que más se importa es café de Uganda, Etiopía y Tanzania (por este orden de importancia) y componentes como moringa, aceite de argán y karité para elaborar productos de higiene y cosméticos; de Asia lo más vendido es el té de Sri Lanka y el arroz de Tailandia. El producto que cuenta con una procedencia más amplia es el café: en España se puede encontrar café de Comercio justo cultivado en 18 países.
Los principales espacio de consumo son los supermercados y grandes superficies, generando el 40% de las ventas, seguidos del denominado canal 'HORECA' (hostelería, catering y restauración), con el 36%, y los establecimientos minoristas que generan un 21% de las ventas, dos puntos menos que el año anterior, caída que se concentra en las tiendas especializadas en Comercio Justo, mientras que los herbolarios y otras tiendas de productos ecológicos aumentan ligeramente su peso comercial.
El resto de canales de venta son otros de menor importancia cuantitativa, como las ventas directas a empresas o a administraciones públicas, que representa un 0,39%. Pese a lo reducido de la cifra, representa un aumento.
"Esperamos que la aprobación de la Ley de Contratos del sector público de noviembre del 2017 y entrada en vigor en marzo 2018 apueste realmente por la contratación pública ética cumpliendo con el compromiso y el papel ejemplarizante que las administraciones deben tener en el respeto a los derechos humanos y el medio ambiente", ha afirmado García de Vinuesa.
JUSTICIA SOCIAL Y AMBIENTAL
La Coordinadora Estatal de Comercio Justo también ha presentado este martes la Nueva Carta Internacional de Comercio Justo, un documento esencial refrendado por más de 300 organizaciones de todo el mundo que reivindica su pertinencia ante la creciente desigualdad global y la degradación del medio ambiente. La presentación se ha realizado coincidiendo con el tercer aniversario de la firma de los Objetivos de Desarrollo Sostenible por parte de Naciones Unidas.
Como destacan los firmantes de la Carta, en las últimas décadas el comercio mundial ha crecido dos veces más rápido que la producción global, una paradoja que solo ha beneficiado a una minoría. Así, mientras la economía global ofrece datos de crecimiento, la desigualdad ha aumentado de forma excesiva pues actualmente el 1% de la población mundial posee tanta riqueza como el resto de habitantes del planeta.
Por otro lado, los firmantes lamentan que el compromiso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas no están avanzando lo suficiente. "Incluso, en algunos aspectos como la desigualdad o el hambre estamos yendo hacia atrás", ha afirmado el presidente de la Organización Mundial del Comercio Justo, Juan José Martínez.
Por todo ello, el movimiento del Comercio Justo ha presentado la Nueva Carta de Comercio Justo, un documento que establece la necesidad de que los valores de la justicia, la equidad y el desarrollo sostenible estén en el centro de las estructuras y prácticas comerciales.
"Las necesidades de las personas y el medio ambiente deben ser la prioridad frente a la maximización de los beneficios económicos" ha declarado Martínez, quien ha instado a "representantes políticos, empresas, organizaciones sociales y a la ciudadanía a adoptar la visión de la Carta de Comercio Justo y así favorecer un sistema comercial que no deja a nadie atrás".