MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
Una comunicación realista y transparente, así como una universidad híbrida son las claves para la reconstrucción según el consejero delegado de Estudio de Comunicación Benito Berceruelo y el CEO y presidente de la Universidad Europea de Madrid, Miguel Carmelo, reunidos en un nuevo encuentro #LíderesResponsables, impulsado por Fundación SERES.
Esta decimonovena sesión de #LíderesResponsables, diálogos entre la alta dirección sobre los retos de la reconstrucción post-COVID, están enmarcadas en la iniciativa #SERESResponsables, punto de encuentro de necesidades y ofrecimientos en plena emergencia sanitaria y que implica a diferentes agentes (empresas, emprendedores sociales, ONG, líderes, etc).
El presidente de la Fundación SERES, Francisco Román, ha dado la bienvenida y ha abierto la sesión afirmando "aprendemos, reflexionamos en este espacio de diálogo con líderes sobre la crisis que estamos viviendo y en qué debe consistir la reconstrucción con propósito".
El consejero delegado de Estudio de Comunicación Benito Berceruelo ha afirmado que "seguramente uno de los cambios fundamentales ha sido la digitalización. En estos ocho meses hemos avanzado alrededor de 6 años en materia de digitalización. Las empresas han avanzado notablemente en cuanto a la digitalización de sus empresas y eso es muy positivo, pero no conviene olvidar que, también, habrá que afrontar riesgos, como las 'fake news', que podrían afectar a sus ventas e incluso a sus cotizaciones bursátiles".
"Los consumidores han cambiado sus hábitos de consumo, lo hacen a distancia, necesitan ver menos las cosas y son seguramente más reflexivos y cómodos. Las empresas han dado además un paso adelante en lo que respecta a la contribución y compromiso social que se ha materializado en las aportaciones de las empresas en la pandemia", ha añadido.
El CEO y presidente de la Universidad Europea de Madrid, Miguel Carmelo, ha comentado que durante esta crisis sanitaria se está viviendo un gran cambio en el modelo educativo y "las instituciones de educación superior han hecho un gran esfuerzo"."Nuestra universidad se vio obligada a culminar planes de desarrollo previstos para un plazo de 3 a 5 años en un plazo de 3 a 5 meses. El 13 de marzo el desarrollo universitario funcionaba con total normalidad, y pocos días después los estudiantes y profesores trabajaban desde casa. Vamos a un futuro para la educación superior claramente de universidad híbrida".
Por otra parte, Berceruelo ha querido reivindicar el papel de la función de comunicación dentro de las organizaciones al hablar de la comunicación interna: "esta crisis ha descubierto la gran importancia del papel de los responsables de comunicación dentro de las organizaciones, que durante esta pandemia han actuado como dinamizadores de la credibilidad externa y muy especialmente de la interna. Hemos confirmado la importancia de escuchar y hablar con los empleados, además de un nuevo tipo de liderazgo necesario, que comparte y comunica el propósito".
Ha añadido que "seguramente es el momento de la comunicación realista y transparente y no de quienes se han amparado en la crisis y la han utilizado como coartada. Esta crisis debería afrontarse con una comunicación interna basada en cuatro pilares: verdad, humanidad, escucha y diálogo".
Posteriormente, Carmelo ha argumentado que "la COVID-19 ha acelerado muchas cosas y ha puesto en evidencia desigualdades que ya existían. La brecha digital no afecta en gran medida a las universidades, sino a diferentes capas de la población. Esa brecha digital será la nueva definición del analfabetismo. Los niños que no han tenido acceso a la digitalización estarán dentro de colectivos empobrecidos".
"Creo que toda educación debe tener cuatro ejes: el intelectual que engloba todo el saber, en segundo lugar, el saber hacer, la dimensión internacional en un mundo más abierto que antes, y la dimensión ética y social, que debe tener especial preocupación por la desigualdad, la diversidad y el cuidado del medio ambiente", ha añadido.
Por último, Berceruelo ha reflexionado también sobre el liderazgo responsable y ha destacado que "el líder sabe ahora que es más vulnerable. Es indudable que debe ser un líder más comprometido con la sociedad, puesto que las empresas tienen otras metas como un futuro más sostenible. Debe también estar más cerca de las personas, porque todos los públicos, clientes, empleados, etc. son más críticos". Ha añadido que "superar la crisis provocada por la COVID-19 debe ser un propósito compartido entre el líder y los empleados".
Según Carmelo "el nuevo líder tiene que ser ejemplar, inspirador y tener capacidad de innovación. Pasamos de un líder más comprometido políticamente a un mayor compromiso social, a ser más carismático y cercano. Y la universidad tiene que incorporar a su claustro a esos líderes que son un ejemplo en la sociedad. La educación a distancia no empeora el aprendizaje. Hoy vemos un futuro de educación híbrida, que será básicamente presencial pero también para mejorar en el mundo laboral. Una buena educación hoy se resume en tres conceptos: Conocimientos, competencias y valores".