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MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
La organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha recomendado el uso de aguas residuales urbanas en la agricultura para mitigar la escasez y reducir costes.
El organismo de la ONU, según el informe 'La riqueza de los residuos: economía del uso de las aguas residuales en la agricultura', ha indicado que reciclar las aguas residuales urbanas y usarlas para los cultivos agrícolas "puede ayudar a mitigar los problemas de escasez de agua y reducir la contaminación en esta", y ha advertido de que es una práctica que "no está tan extendida como debiera".
En este sentido, han explicado que el uso de aguas residuales tratadas en la agricultura "se practica en cerca de medio centenar de países y ocupa una superficie que asciende al 10 por ciento del total de tierras cultivadas a nivel mundial".
No obstante, han destacado que a escala global "tan solo una pequeña parte de las aguas residuales tratadas se utilizan para la agricultura". En todo caso, han resaltado que "esta práctica atrae cada vez mayor interés en todo el mundo, y en algunos países como España y México, un porcentaje elevado de las aguas tratadas se destinan al riego".
El director Adjunto de la División de Tierra y Aguas de la FAO, Pasquale Steduto, ha manifestado que "los estudios de casos incluidos en el informe indican que una gestión segura de las aguas residuales en la producción alimentaria supone una forma de aliviar la competencia entre las ciudades y la agricultura por el agua en regiones en la escasez va en aumento", y ha añadido que "en un contexto adecuado puede ayudar también con el tratamiento de las aguas residuales y la consiguiente contaminación de los ríos".
Asimismo, han constatado que "los campesinos también podrían ahorrarse parte del coste de bombear aguas subterráneas, al tiempo que los nutrientes presentes en las aguas residuales reducen el gasto en fertilizantes". Steduto ha asegurado que "tratada de forma adecuada y reciclada en forma segura, el agua puede ofrecer potencialmente un 'triple dividendo' a los usuarios urbanos, los campesinos y el medio ambiente".