MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) no ha detectado "de momento" en España yodo-131 procedente de Europa que, según ha apuntado este jueves la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), podría proceder de un laboratorio de isótopos en Budapest (Hungría).
Según han informado fuentes del CSN a Europa Press, aunque no se ha percibido "ningún" rastro de esta radiactividad en España, el organismo regulador está observando las redes de alta sensibilidad distribuidas en el país y han recordado que "siempre" están en contacto con la AIEA.
Además, han explicado que España cuenta con dos tipos de redes: las estaciones automáticas (REA), que detectan las posibles sustancias en el ambiente cuando llega a niveles muy altos, y las redes de alta sensibilidad, que realizan un análisis más profundo y son capaces de percibir niveles mucho menores de isótopos radiactivos.
"Estas (las de alta sensibilidad), de momento, no han detectado nada", aseguran desde el CSN. Si bien, los datos oficiales llegan hasta el 11 de noviembre porque el proceso de estas redes es más lento, puesto que requiere de más tiempo para obtener los datos, ya que hay que extraer sus filtros y después analizar la información. Por tanto, han apuntado que aún pasarán unos días hasta que se pueda conocer completamente si hay en España algún rastro de este yodo-131, que ha salido hasta el 16 de noviembre.
La red de vigilancia de alta sensibilidad está compuesta por seis estaciones, cinco de ellas en la Península (Madrid, Sevilla, Barcelona, Cáceres y Bilbao) y una en Canarias, concretamente en La Laguna (Tenerife). Todas estas estaciones se encuentran en universidades o en organismos de investigación.
NO VIENE DE FUKUSHIMA
En todo caso, el pasado viernes la AIEA descartó por completo que esta radiactividad pudiera proceder de la central nuclear de Fukushima Daiichi (Japón), accidentada a raíz del tsunami que siguió al terremoto el pasado 11 de marzo.
Los primeros datos en Europa señalan al Instituto de Isótopos de Hungría, que produce radioisótopos para sanidad, investigación e industria y que habría registrado algún tipo de fuga entre el 8 y el 16 de noviembre. El laboratorio ya ha suspendido su producción como medida de prevención.
A este respecto, el director de la Agencia de Energía Atómica húngara, Jozsef Ronaky, ha señalado que "no se puede descartar" que el instituto sea el origen de la contaminación pero ha advertido de que confirmar al cien por cien algo que de momento es "probable" sería "prematuro". "Establecer si la sustancia detectada en otros países fue emitida por ellos requiere una mayor investigación", ha añadido.
Asimismo, la AIEA ha asegurado en un comunicado que "la causa de la filtración se encuentra bajo investigación". En cualquier caso, ha subrayado, "los niveles del yodo-131 detectado en Europa son extremadamente bajos". "No hay riesgo de salud para la población", ha apuntado.