MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Danone celebra esta semana el 50 aniversario del Discurso de Marsella pronunciado por el cofundador y entonces presidente, Antoine Riboud, donde por primera vez introdujo el concepto del doble propósito empresarial desde la idea de que los objetivos económicos y sociales deben estar interconectados y que, por tanto, el éxito del negocio tiene que ir siempre de la mano del progreso social.
Como indica la compañía, esta visión de la actividad empresarial planteada por Riboud ha permanecido de forma constante a lo largo de estos años. "Debemos liderar nuestras empresas tanto con el corazón como con la cabeza, y no podemos olvidar que mientras los recursos energéticos de la tierra son limitados, los de la humanidad son infinitos mientras nos sintamos motivados. La responsabilidad de una empresa no acaba a las puertas de la fábrica y de las oficinas", afirmaba Riboud.
Danone asegura que esta visión dual ha perdurado durante décadas y subraya que uno de los principales hitos tuvo lugar en los años 90, cuando el entonces presidente de Danone, Frank Riboud, tomó la decisión de desprenderse de aquellas divisiones que no aportaran salud para enfocarse solamente en aquellas que cumplieran la misión de la compañía que era, y sigue siendo, aportar salud a través de la alimentación.
Desde entonces, la compañía cuenta con un porfolio enfocado a la salud y bienestar a través de propuestas que cubran nutricionalmente las necesidades y hábitos de los consumidores en 4 áreas de negocios (lácteos y alternativas vegetales, aguas y nutrición especializada), además de impulsar proyectos estratégicos para dar respuesta a las tensiones sociales actuales y proteger la sostenibilidad de un sistema alimentario saludable y de proximidad.
"Las compañías estamos llamadas a actuar y ser parte de la solución que nuestra sociedad necesita ante los problemas sistémicos que nos rodean. Medio siglo después de las palabras de Riboud, seguimos abanderando este propósito desde nuestra cultura y nuestros valores que definen la forma tan única que tenemos de hacer las cosas en Danone", explica el director general de Danone España, Franois Lacombe.
"Por supuesto, desde la fuerza de nuestras marcas, ofreciendo un portfolio enfocado a promover salud, pero también comprometido con reducir el impacto medioambiental en toda la cadena de valor, desde las granjas hasta el lineal, pasando por nuestras fábricas y centros de innovación. Nuestro objetivo es contribuir a transformar el sistema alimentario y dejar un futuro más saludable y sostenible para las nuevas generaciones", añade.
A modo de ejemplo, en los últimos años Danone ha dado pasos a favor de la transición hacia la economía circular para alcanzar los objetivos de la Agenda 2030; ha avanzado en la lucha contra el desperdicio alimentario con el cambio de la fecha de caducidad por la fecha de consumo preferente y ha impulsado programas de Agricultura Regenerativa que contribuyen a avanzar en la transformación que el campo necesita través de un modelo sostenible a largo plazo, que sea viable económicamente, humano y respetuoso con el medioambiente y los recursos naturales de las zonas rurales.
"En Danone defendemos que hay otra forma de entender los negocios, más sostenible e inclusiva. Este doble propósito implica un ejercicio de empatía en tiempo real con nuestro entorno. Implica escuchar, aprender y preguntarnos cada vez que tomamos una decisión: ¿por qué? ¿qué impacto tiene en la sociedad? ¿qué estamos aportando como empresa? En eso se basa el propósito, en poner a las personas y la sociedad en el centro --consumidores, pacientes, empleados-- y, a partir de ahí, trazar la hoja de ruta para mantener su confianza y asegurar que el negocio sea sostenible, a todos los niveles, a largo plazo", concluye Lacombe.