Una reciente tesis doctoral avala que la provincia de Esmeraldas en Ecuador, es la de mayor riesgo sísmico*
MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los diez terremotos de mayor intensidad y magnitud han provocado al menos 4.900 muertos en España, pese a que el riesgo sísmico del país es moderado, según ha explicado el presidente del Ilustre Colegio de Geólogos (ICOG), Luis Suárez, que ha advertido que "puede volver a ocurrir".
"No quiero ser alarmista, pero un terremoto en España con más de 1.000 muertos puede ocurrir. De hecho, ya ha ocurrido", ha alertado Suárezen declaraciones a Europa Press.
Así, de acuerdo con la historia sísmica en España, el seísmo más destructivo en España se produjo en Almería en 1522, cuando fallecieron más de 2.500 personas, la capital quedó totalmente destruida y 80 poblaciones fueron se devastadas, así como el puerto, y a este le sucedió un tsunami, considerado tan importante como el de Lisboa.
Varios siglos antes, en 1396 en Tavernes (Valencia), hubo un seísmo de intensidad IX, del que no se conoce el número de fallecidos pero según la historia quedaron fortalezas y puentes hundidos y centenares de casas fueron destruidas y se produjeron numerosos desprendimientos.
En 1428 en Queralps (Gerona), un terremoto de intensidad entre IX y XX dejó 800 víctimas e importantes daños en iglesias, castillos y daños en numerosas viviendas.
Varias décadas más tarde, en 1504 en Carmona (Sevilla), un temblor de intensidad IX dejó 100 muertos, destruyó las murallas, se hundieron las bóvedas de templos y hubo numerosos daños en casas, deslizamientos y cambio en el régimen de aguas.
Precisamente, el siglo XVI fue uno de los más destructivos en cuanto a terremotos, ya que en 1518 en Vera (Almería), otro seísmo de intensidad IX y XX destruyó toda la ciudad que tuvo que reconstruirse en otro emplazamiento. Sin embargo, no han pasado a la historia las cifras de fallecidos. Cuatro años más tarde, en 1522, fue cuando se produjo el más dañino de la historia en España, en Almería.
Un siglo más tarde, en 1680 en Málaga, un sismo de intensidad IX y magnitud estimada entre 6,8 y 7,4, provocó sólo en la capital 200 muertos y 250 heridos, además de la destrucción de la alcazaba y de 852 casas.
En Dalías (Almería), en 1804 otro movimiento telúrico se cobró entre 150 y 200 víctimas, se hundieron iglesias y torres de fortalezas y varios centenares de casas quedaron destruidas. Las réplicas de este terremoto de intensidad IX duraron siete meses.
En 1829, en Torrevieja (Alicante), otro temblor de la misma intensidad y magnitud 6,9, acabó con la vida de 399 personas y dejó otros 388 heridos. Los daños se saldaron con unas 2.900 casas destruidas y más de 2.000 dañadas, las réplicas duraron meses y hubo grietas en el suelo y cambios en el régimen de aguas.
Por último, en 1884, el día de Navidad en Arenas de Rey (Granada), otro seísmo de intensidad IX y magnitud estimada en 6,7 se saldó con 900 muertos, unos 2.000 heridos, 1.000 casas destruidas y unas 17.000 dañadas. Además, las réplicas fuertes se sucedieron durante un año y se produjeron grietas, deslizamientos, licuefacción y alteración en las aguas.
Ante este registro histórico, el representante de los geólogos cree que puede producirse de nuevo una situación similar en España, por lo que urge a las autoridades a renovar la normativa sismorresistente, para que incorpore la información sísmica y, sobre todo, insta a los Ayuntamientos a hacer cumplir dicha norma. De esta manera, confía en que se puedan minimizar los riesgos y evitar estas cifras de muertos y tantos daños.
ECUADOR, ZONA DE ALTO RIESGO
Por otro lado, una tesis doctoral reciente, del 22 de febrero, de la Universidad Politécnica de Madrid, analizaba la peligrosidad sísmica de Ecuador y los valores máximos se obtuvieron, precisamente en la provincia de Esmeraldas, la más afectada por el terremoto de este domingo.
Así, el suceso confirma la alta peligrosidad sísmica de esa zona del Pacífico, por la convergencia de las placas Nazca y Sudamérica. El análisis se centraba también en el riesgo sísmico de Quito y su autor es el teniente coronel Humberto Parra Cárdenas, profesor de la Universidad de Fuerzas Armadas de Ecuador.
La tesis fue calificada con sobresaliente cum laude y aporta entre otros resultados un mapa de peligrosidad de Ecuador, en la que destaca la provincia de Esmeraldas.
Así, la directora de la tesis, María Belén Benito, ha explicado que el mapa puede contener "importantes aplicaciones" hacia la mitigación del riesgo sísmico en Ecuador, sobre todo en el diseño sismorresistente de las edificaciones para resistir el movimiento esperado (reflejado en el mapa) y, de otra, servir de base para estudios de riesgo por sismos futuros, que permitan la elaboración de planes de emergencia.
En la misma línea, la tesis apuesta por que las medidas de prevención y contingencia son en la actualidad "las más eficaces" para prevenir o paliar el desastre ante los fenómenos sísmicos que "no se pueden evitar ni predecir a corto plazo".