MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
La economía social ha resistido la crisis globalmente mejor que el resto de la economía y ha permitido limitar "de manera significativa" sus efectos en varios niveles, como la supervivencia de empresas, la creación de empleos, la integración laboral y social, la lucha contra la exclusión o la previsión social, según la conclusión del estudio 'La crisis, ¿una oportunidad para la economía social española?', editado por Funcas.
El documento de la Fundación de las Cajas de Ahorros también resalta el carácter "contracíclico y anticrisis" del denominado 'Tercer sector', que engloba a cooperativas, mutualidades, fundaciones, asociaciones, sociedades laborales, empresas de inserción y centros especiales de empleo.
En 2009-2010, la economía social representaba el 10% de todas las empresas de la UE, y el 6,5% del empleo total remunerado. Entre 2003 y 2010, el empleo remunerado en este sector se incrementó en un 26,8% y de todas las empresas creadas anualmente en Europa una cuarta parte fueron empresas sociales.
El peso del sector varía considerablemente de un país a otro ya que es más elevado en los países de Europa occidental (UE-15) que en los Estados de Europa central y oriental. El estudio añade que existen también grandes diferencias dentro del primer bloque de países, con un mayor peso en el norte de Europa (11,2% del empleo total en Suecia, 10,2% en Holanda, 7,7% en Finlandia, 7,2% en Dinamarca), y en los países francófonos (10,3% del empleo total en Bélgica, 9% en Francia, 7,3% en Luxemburgo). Sin embargo, es menos importante en los países germánicos, anglosajones y mediterráneos, con la excepción de Italia (9,7% del empleo total).
En el caso de España, donde el sector representa el 10% del PIB y el 6,7% del empleo total, los datos muestran que la economía social ha resistido mejor la crisis que el resto de empresas, tendencia que se ha reflejado en la evolución reciente del empleo cooperativista. De este modo, en 2007 había en España 15,3 empleos en las cooperativas por cada 1.000 ocupados totales, cifra que alcanza los 16,3 en 2015, lo que supone un aumento de más del 6%.
APOYO DEL VOLUNTARIADO
El estudio destaca que el voluntariado ha representado un apoyo crucial para estas entidades, al estimar en cerca de 1,3 millones el número de personas voluntarias en el Tercer Sector de acción social en 2013, es decir, un aumento del 31% respecto a 2008.
También apunta al 'giro asistencial' de las asociaciones y fundaciones durante la crisis, concentrándose casi exclusivamente en actividades de atención a lo urgente y en la prestación básica de servicios (y no, por ejemplo, en la reivindicación de derechos o de sensibilización y de abogacía social). En cualquier caso, el estudio señala que la crisis ha golpeado también a la economía social, sobre todo, a las sociedades laborales.
Por otra parte, indica que las políticas públicas de fomento al sector --en particular, las subvenciones-- se han mostrado insuficientes estos últimos años, lo que ha debilitado muchas estructuras, en especial las que dependen directamente de la financiación pública, como las asociaciones.