MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las repercusiones del posible vertido de fuel del crucero Costa Concordia, naufragado frente a la costa de la Toscana (Italia) podrían ser "limitadas", sobre todo si el barco no se hunde, al tiempo que probablemente, la primera opción sea reflotarlo, según han explicado expertos a Europa Press.
Así, el científico del Instituto Español de Oceanografía (IEO) Víctor León ha señalado a Europa Press que el alcance del vertido depende de muchos factores: de su volumen, de si se produce de forma escalonada o de golpe; de las corrientes de la zona, porque si son reducidas es más fácil de controlar el impacto que si hay grandes corrientes. "La dimensión más importante es qué pasa con el barco. Si recuperan un porcentaje alto del combustible no pasará mucho", ha pronosticado.
Además, ha indicado que, aunque el combustible es lo más peligroso, el fuel es más volátil que el crudo que puede transportar un barco petrolero. En este sentido, ha precisado que la ventaja de los combustibles es que la fracción volátil es "más alta", por lo que una parte "significativa" irá evaporado a la atmósfera y otra puede ser más persistente y podría incluso llegar a transferirse a los alimentos.
En todo caso, ha subrayado que los combustibles son degradables y que son los hidrocarburos aromáticos cíclicos los que pueden persistir más en el medio. "Habrá una fracción de este combustible de residuo que quedará asociada a las partículas", ha señalado, ya que los "organismos filtradores" como los vivalvos o almejas pueden incorporar "pequeñas cantidades" de hidrocarburos que "no son tóxicos para el consumo". "Es muy difícil que en vivalvos se llegue a niveles tóxicos ya que necesitarían una exposición más crónica", ha precisado.
Por otro lado, el científico recomienda a los encargados de evitar la contaminación que intenten "limitar" el área afectada, recuperar el máximo de combustible para que únicamente lo que no puedan recuperar sea lo que salga al mar. Llegado el caso, ha dicho que los organismos tienen "cierta" capacidad de los organismos para soportarlos y que algunos peces son capaces de metabolizarlos ya que al moverse, lo eliminan, mientras que los vivalvos los acumulan.
"Son dimensiones distintas al Prestige o Deep Horizon. Espero que sean capaces de recuperar el fuel que está en el barco, a lo mejor pueden llegar a perder un 10 por ciento", ha ponderado, al tiempo que ha dicho que el hecho de que el Mediterráneo tenga una temperatura más alta que otros mares puede favorecer la evaporación y que el proceso de limpieza vaya más rápido.
Igualmente, ha lamentado que "desafortunadamente, a pequeña escala" hay "muchos" vertidos en el mar, y ha puesto de ejemplo que en la Bahía de Algeciras hay derrames cada dos o tres años.
PRIMER INTENTO: REFLOTAR EL COSTA CONCORDIA
Mientras, el profesor titular del Departamento de Sistemas Oceánicos y Navales de la Universidad Politécnica de Madrid, Carlos Arias Rodrigo, augura que no se puede saber qué va a pasar con el barco de momento, porque parece que se está deslizando sobre el fondo marino y cerca hay una fosa cercana de 90 metros de profundidad.
De este modo, en su opinión, una de las intenciones primeras del armador será la operación de reflotamiento del barco, algo que puede suceder en función de lo cerca que esté la fosa y la velocidad del deslizamiento. "Creo que la posibilidad de hacer algo con el barco es notable", ha apostillado, pero si el barco cae a la fosa, "quedaría abandonado en el fondo, como otros tantos que hay en el mar".
Así, ha dicho que esta es una operación "bastante difícil", ya que el crucero está acostado sobre la base de estribor, pero el profesor ha apuntado que el Costa Concordia pertenece a Carnival una de las dos grandes compañías de cruceros junto a Royal Caribbean y que sus armadores son "muy experimentados". Además, ha comentado que la embarcación fue construida en el astillero de Finca Antieri, "especialistas en la construcción de cruceros" en 2006.
Respecto a su diseño, Arias ha señalado que está diseñado "desde el principio" para su desalojo y que se divide en varias zonas verticales con distintas rutas de escape.
Asimismo, para reflotar este buque, que tendrá unas 40.000 toneladas de peso de desplazamiento, se requieren unos medios "muy importantes". Entre las distintas opciones, ha valorado que se podrían usar unas plataformas con unas grúas de gran capacidad de tiro.
En su opinión, tal y como está el barco, lo primero sería achicar los compartimentos inundados, tapar las grietas, vaciar los tanques de combustible, algo que entraña una "dificultad mayor" porque suelen estar protegidos por una especie de doble casco, como los mercantes y petroleros. A continuación, una vez estancado y achicado el barco, iniciaría el tiro del mismo, ayudándose de remolcadores y grandes grúas, pero ha añadido que, para eso, hay que disminuir el peso del barco, retirando muebles y otros objetos para aligerarlo.
La operación de reflotamiento, según este experto, tiene un precio muy elevado, por lo que será la compañía la que deberá valorar su conveniencia. "Este barco está valorado en 800 millones de euros y dejarlo perder es una decisión dura de tomar", ha subrayado.
Finalmente, el profesor de la UPM ha valorado que, en caso de reflotarlo, se podría llegar a pensar en repararlo, por lo que el Costa Concordia podría volver a navegar, aunque otra solución sería desguazarlo in situ.