MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
ONG ecologistas han cuestionado que las razones esgrimidas para explicar el cierre de la central nuclear burgalesa de Santa María de Garoña, que se producirá como estaba anunciado para el próximo 6 de julio, según ha confirmado el ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Manuel Soria, obedezcan a motivos económicos cuando, a su juicio, deberían ser los problemas de seguridad.
En declaraciones a Europa Press, el portavoz de Cambio Climático de Amigos de la Tierra, Héctor de Prado, ha asegurado que el ministro Soria "debería estar alegando motivos de seguridad y no económicos", lamentado además que el accidente ocurrido en la central japonesa de Fukushima "se haya olvidado tan rápido". "No queremos que se repita aquí lo que pasó en aquella ocasión", ha reiterado.
Por su parte, la responsable de la campaña antinuclear en Greenpeace España, Raquel Montón, ha recordado que "la ley obliga al ministro Soria a tomar esta decisión, no hay otra alternativa con la reglamentación y la normativa actual". Además, ha indicado que, a su juicio, el cierre tiene que ser "definitivo y obligatorio". "Definitivo porque así se ha solicitado y obligatorio por motivos de seguridad", ha indicado.
Montón también ha subrayado que "la industria nuclear no puede sobrevivir sin impuestos, si no tiene ventajas económicas respecto a otras tecnologías". "Y esto, en un sistema competitivo, no se puede permitir", ha reiterado.
Mientras, la responsable del programa de Cambio Climático de WWF/Adena, Mar Asunción, ha acogido con satisfacción la noticia del cierre porque, en su opinión, hay que realizar una transición hacia un modelo "sostenible y renovable", en el que las centrales "no son necesarias". Además, ha lamentado que este Gobierno "dé tanta prioridad al tema económico y se olvide de otros temas", en alusión a la seguridad que, en una central, "nunca está garantizada".
Por último, desde Ecologistas en Acción, aseguran que el cierre de la central es consecuencia de las "enormes incertidumbres técnicas" que, a su juicio, existen por el estado degradado de las instalaciones y a la falta de acuerdo entre la propiedad, Nuclenor, y el ministerio de Industria.
Esta organización considera, no obstante, que el anuncio de Soria es una "excelente noticia" pues el cierre de Garoña despejará la inseguridad de la comarca y de varias comunidades autónomas, aunque ha lamentado "el extraño y opaco proceso" seguido hasta la fecha, además de pedir el cierre escalonado del resto de las centrales nucleares, al considerar que son "perfectamente prescindibles" dado el exceso de potencia instalada en el sistema eléctrico nacional.