MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de Microsoft España, Pilar López, y el presidente de Cuatrecasas, Rafael Fontana, han participado en la decimosexta sesión de #LíderesResponsables, diálogos entre la alta dirección sobre los retos de la reconstrucción postCOVID puestos en marcha por Fundación SERES. Estas conversaciones están enmarcadas en la iniciativa #SERESResponsables, un punto de encuentro de necesidades y ofrecimientos en plena emergencia sanitaria y que implica a diferentes agentes.
En la bienvenida, el presidente de la Fundación SERES, Francisco Román, ha abierto la sesión afirmando "estos diálogos son un foro muy enriquecedor para reflexionar de la mano de los líderes empresariales sobre la importancia de la reconstrucción de un futuro alrededor de un propósito y las condiciones de liderazgo necesarias para tras la COVID-19".
Pilar López ha afirmado que "el teletrabajo se ha generalizado en España, aunque no lo ha inventado la pandemia. El 15% de las empresas lo tenía y la COVID-19 lo ha acelerado y seguramente ha derribado algunos de los obstáculos que existían. Hoy estamos en torno a un 80% de las compañías que lo contemplan en sus planes. El teletrabajo nos permite mantener la productividad, la actividad, pero indudablemente se pierden algunas cosas. Si he de quedarme con los factores más positivos, seguramente cabe señalar la flexibilidad o trabajar por objetivos".
"Esto no solo ha impactado en las empresas, sino también en la educación. De la misma forma que hemos observado en las empresas quién estaba mejor preparado y quien no, en la educación, hemos sido testigos de una brecha digital, que existía, pero se ha agudizado. Hemos comprobado que la enseñanza remota es posible", ha añadido.
Según Rafael Fontana, "dentro del ADN del despacho la innovación y la tecnología han sido grandes apuestas. El teletrabajo lo teníamos instaurado antes de la pandemia, pero no terminábamos de creérnoslo. Es un asunto cultural. Hemos aprendido a ser flexibles con el teletrabajo porque en las organizaciones existe mucha diversidad. Por ese motivo hemos querido incrementar la comunicación interna con comunicaciones diarias que nos permitieran esta cerca de nuestra gente. La abogacía se ha adaptado a los nuevos tiempos y sí existe la posibilidad de digitalizar nuestra actividad".
Por otro lado, Pilar López ha explicado "que otra de las tecnologías prácticas durante la pandemia ha sido la necesidad de gestionar datos y aplicar inteligencia artificial. Era algo que sabíamos y estaba presente pero estos meses han puesto de manifiesto la necesidad de contar con datos y gestionar con datos".
Ha añadido también que "en la próxima gestión de emergencias las administraciones querrán contar con datos para tomar decisiones y prevenir. Qué duda cabe que la gestión de los datos nos ha permitido humanizar, amplificar las capacidades humanas y hacerlo en un momento de tensión. Esto está aquí para quedarse y permitirá en un futuro gestionar cómo haremos frente al cáncer o el esfuerzo masivo de vacunar a la población".
Rafael Fontana ha argumentado cómo las empresas deben liderar pensando en las personas "no basta con la responsabilidad individual o colectiva. Es necesaria la responsabilidad de todos. Debemos aprender de los errores. Prima siempre hacer el bien que hacer bien las cosas. Afrontar los datos con resiliencia y optimismo es otro de los factores más importantes para mirar hacia el futuro en las organizaciones. Tengo la confianza de que el ser humano sea consciente de cómo debe hacer algo e intervenir. No hay que bajar la guardia. Nuestro activo son las personas y por lo tanto debemos cuidarlas".
Pilar López ha reflexionado también sobre el liderazgo responsable: "La pandemia seguramente nos ha hecho mejores líderes. Los mapas de riesgo no podían anticipar esos niveles de incertidumbre con los que hemos tenido que lidiar y presentarnos ante las organizaciones".
Ha continuado preguntándose "qué valorábamos en un líder antes de la irrupción de la COVID-19. Antes el líder se media en ofrecer claridad incluso en medio de la incertidumbre, ser el generador de energía y por supuesto entrega de resultados. Ése era nuestro modelo de liderazgo. El manual que me permite ser un buen líder lo resumíamos en tres verbos en inglés model-coach-care. Care era la actividad que quizás no estaba aún tan clara y nos costaba visualizarlo. Hemos sido capaces de lidiar con la incertidumbre. El liderazgo va a necesitar una mentalidad de cuidador y poner a las personas como la prioridad número uno".
En palabras de Fontana, "el ejemplo legitima el liderazgo. Al inicio de esta pandemia lanzamos un capital call a todos los socios, porque era una crisis que debían soportar los socios y esta idea caló rápido. A mí me interesa más el cómo hacemos las cosas frente a cuántas cosas hacemos. Otra cosa que hemos aprendido es que hay que atender las cosas urgentes y primordiales, pero no debes dejar de pensar en los temas estratégicos y no abandonar los focos largos mientras cuidas lo más inminente. Además, es esencial estar abierto al cambio y tener capacidad de adaptación".