MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
Grupo Antolin ha desarrollado un techo que incluye poliuretano obtenido de fuentes sostenibles certificadas (residuos vegetales y aceites usados, entre otros) y revestido con un tejido fabricado a partir de fibras de poliéster recicladas con el objetivo de proteger los recursos naturales y reducir la dependencia de materiales de origen petroquímico.
Con este nuevo techo, según ha explicado el grupo en un comunicado, se da un paso más en su "firme compromiso" con la sostenibilidad y la descarbonización de la movilidad. "La compañía trabaja intensamente para convertirse en un referente empresarial por su respeto al entorno, contribuyendo en la lucha contra el cambio climático y apoyando la transición hacia una economía baja en carbono", ha resaltado.
El techo, que equipa a un nuevo modelo de coche que está en el mercado, tiene la misma apariencia y propiedades de una pieza estándar, por lo que la mejora de la sostenibilidad se produce "sin ninguna reducción en sus propiedades mecánicas o físicas.
Para el núcleo del techo se ha desarrollado un proceso por el cual las materias primas de origen fósil (petroquímicas) han sido sustituidas por bionafta o biometano derivado de residuos orgánicos, evitando de esta forma que lleguen al entorno natural. "Encontrar una solución para reciclar estos residuos tiene un importante impacto positivo", han apuntado desde Antolin.
Por otro lado, el tejido utilizado como revestimiento del sustrato de techo ha sido fabricado por Borgstena íntegramente con hilos de poliéster procedentes de botellas de PET recicladas. Además, en el proceso únicamente se ha utilizado electricidad proveniente de fuentes renovables.
A la reducción de la huella de carbono del techo se une el objetivo de Antolin, compartido por toda la cadena de valor, de reducción progresiva de las emisiones de dióxido de carbono procedentes de sus operaciones propias hasta lograr la neutralidad total.