MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
Dos tercios de los jóvenes europeos no realizan una hora de ejercicio moderado diario, según indicó el presidente del Instituo Tomás Pascual Sanz, Ricardo Mantí Fluxá, en el marco del Foro Mundial Soria 21 sobre Salud, Bienestar, Calidad de Vida y Desarrollo Sostenible, celebrado en Madrid.
Este experto apuntó que actualmente se están abandonando los hábitos saludables y lamentó que exista un ambiente obesogénico, aunque indicó que "desde la iniciativa privada se puede ayudar a reconducir hábitos".
En este sentido, el presidente de la Fundación Tecnología y Salud, Javier Colas, manifestó que "el planeta tiene capacidad más que suficiente para alimentar a los actuales 8.000 millones de habitantes y a muchos más. Sin embargo, hay un porcentaje importante de población que pasa hambre, pero la base del problema no está en la capacidad de producción del planeta, sino en el hombre, que no ha sabido distribuir bien esas posibilidades".
Asimismo, el catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad CEU San Pablo, Gregorio Varela, señaló que existe un mundo de la opulencia y un mundo del hambre pero se mostró optimista y apuntó que "se va a llegar a ver cómo se vence el hambre", aunque matizó que, hoy por hoy, hay una situación de urgencia nutricional. "Por un lado, ante las personas que sufren hambre y desnutrición y, por otro, en las sociedades opulentas, en las que nos enfrentamos, paradójicamente, a enfermedades por carencia de nutrientes comunes y a patologías por sobrealimentación", indicó.
Para evitar esta situación, el director General de la Fundación Científica Caja Rural Soria, Juan Manuel Ruiz Liso, indicó que "invertir en salud no debe ser solo una obligación de las instituciones sociales". En este sentido, el catedrático de Psiquiatría del Centro Villanueva de Madrid, Enrique Rojas, señaló que para trabajar a favor del desarrollo sostenible es imprescindible tener una personalidad madura.
Según destacó Rojas, este tipo de personalidad, que es "aquella que ha nacido con un buen modelo de identidad, tiene un buen equilibrio entre sentimientos e inteligencia, tiene una filosofía de vida, un proyecto de vida coherente y realista, una temporalidad sana (vive el presente, tiene asumido el pasado y se empapa de futuro), tiene los pies en la tierra (conoce sus aptitudes y limitaciones), facilita la convivencia con los demás, tiene una buena educación de la voluntad, es capaz de ser independiente de los demás y, por último, tiene un buen sentido del humor".
Pero la empresa también juega un papel clave en la sostenibilidad. Para la directora de Comunicación de MSD en España, Carmen López-Lavid, "hay que abogar por el desarrollo de empresas saludables, aquellas cuya cultura, clima y prácticas laborales creen un ambiente que promueva tanto la salud de sus empleados como la efectividad de la empresa".