MADRID 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
Más de un 90 por ciento de Mongolia está experimentando condiciones climáticas extremas agravadas por un fenómeno conocido como 'dzud', un fenómeno natural que está causado por la nieve continua combinada con el frío extremo y precedida por la sequía veraniega, lo que ha provocado la producción insuficiente de pastos, según señaló este lunes la Federación Internacional de las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), que indicó que al menos 4,5 millones de cabezas de ganado se han perdido, y unas 12.000 personas han perdido todas sus reservas de ganado.
Las condiciones actuales a las que se enfrenta la comunidad nómada de pastores se ven influidas por las causas subyacentes de la pobreza y la acumulación de desastres naturales, lo que ha dañado el bienestar y la seguridad alimentaria de esta comunidad a través de la muerte y debilidad a gran escala de su ganado.
Al menos 19 de las 21 provincias del país --del que se estima que al menos el 35 por ciento de su población vive de la actividad ganadera-- están afectadas por esta situación, según el comunicado, que señala que también ha afectado a más de 507.000 personas. En respuesta a la llamada de asistencia inicial de la Cruz Roja de Mongolia se ha unido la del Gobierno, que ha solicitado a la comunidad internacional alimentos, suministros médicos y de calefacción así como fondos para poder dar forraje al ganado.
El FICR señala que el riesgo de que se alarguen las nieves sigue dañando los esfuerzos de ayuda y las nuevas nieves podrían aumentar la inquietud por el futuro de la sostenibilidad y la recuperación del número de cabezas de ganado.
De acuerdo con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), hasta la fecha, sólo unas pocas familias de las más de 500.000 afectadas han recibido asistencia alimentaria. Además, se espera que migren hasta la capital, Ulán Bator, hasta 20.000 personas desde las zonas afectadas, algo que aumentará la carga en los deteriorados servicios de sanidad.