Foto: OBSERVATORIO JUSTICIA Y DEFENSA ANIMAL
MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Observatorio Justicia y Defensa Animal ha puesto en marcha la campaña 'Guardianes de la Red', que pretende habilitar una red de personas que, anónimamente y desde sus hogares, vigilen y denuncien la divulgación de maltratos hacia los animales en Internet.
En este sentido, alerta de que la Red está siendo utilizada por maltratadores de animales que, "después de abusar sexualmente, mutilar o torturar a estos seres", cuelgan los vídeos o las fotografías de sus acciones en las redes sociales o en páginas web "jactándose de ellas". Además, subraya que, de acuerdo con los expertos, estas personas "solo buscan darse publicidad persiguiendo un enfermizo reconocimiento". "Muchos buscan que les dejen comentarios insultantes en sus publicaciones o generar polémica para su propio regocijo", añade.
Para combatir esta situación, la organización ha creado una plataforma para canalizar las denuncias que manden los ciudadanos y trasladarlas a las autoridades competentes. Así, se convierte en un intermediario entre los internautas y las autoridades, que gestiona y da salida a las denuncias sobre este tipo de delitos.
A través de una dirección de correo electrónico ('guardiandelared@justiciaydefensaanimal.es'), los ciudadanos que encuentren contenidos de maltrato animal difundidos a través de Internet, pueden ponerlos en conocimiento del equipo del Observatorio Justicia y Defensa Animal y aportar la información de la que dispongan para que sus expertos evalúen cada caso concreto y determinen qué acciones tomar.
En esta línea, la entidad incide en que, al encontrarse ante un caso de maltrato animal en Internet, lo primero es ponerse en contacto con ella. En ningún caso, prosigue, se debe difundir en foros, redes sociales (Facebook, Twitter, etc.), chats o grupos de internautas la dirección web en la que se haya encontrado el caso de maltrato.
"Al hacerlo lo que se consigue es que, sin querer, se atraiga a más gente a esa web, que es precisamente lo que persigue y ansía el maltratador, o que, al verse acorralado, el maltratador borre la publicación y, cuando lo vayan a investigar, no quede rastro alguno de esos contenidos, entorpeciendo la investigación de las autoridades", concluye.