Actualizado 19/03/2013 18:14

El proceso de desahucio empuja a los afectados al colapso emocional

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EUROPA PRESS

MADRID, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

El proceso de desahucio empuja a los afectados al colapso emocional, tal y como ha revelado el estudio 'La vivencia en profundidad de los afectados en un proceso de desahucio' que han realizado ESADE y la Fundación Innovación, Acción y Conocimiento.

Este trabajo, que se ha llevado a cabo con la colaboración de Cáritas y que se ha basado en entrevistas en profundidad a afectados, demuestra que las personas que se enfrentan a este proceso de desalojo de su vivienda "acaban sufriendo estrés postraumático". También se observa que "la experiencia les cambia la vida", indican.

Además, los expertos señalan que los desahuciados "no encuentran ningún tipo de apoyo útil más allá del qué pueden ofrecer algunos organismos sociales", y es que el banco, la Administración y la empresa "son agentes que se muestran ineficaces y dificultan o empeoran su situación".

A juicio del director del estudio y profesor del Departamento de Dirección de Operaciones e Innovación de ESADE, Joan Ramis-Pujol, esta investigación saca a la luz el impacto "brutal y absurdo" que se impone a los afectados y "da pistas para que la Administración y los agentes implicados puedan buscar soluciones a tiempo y paliar este drama".

SE PRODUCE UNA MONTAÑA RUSA EMOCIONAL

Se ha analizado "etapa por etapa" los sentimientos y emociones que tienen los afectados por un proceso de desalojo, tras lo que se ha identificado "una montaña rusa emocional que viaja desde la alegría en el momento de ver aprobada su hipoteca, hasta la preocupación por la pérdida de un empleo, la sorpresa ante las primeras cartas del banco, la rabia ante las primeras amenazas y el pánico al desalojo inminente", sostiene.

Además, se han observado las sensaciones de "vergüenza, culpabilidad y abatimiento", que derivan en el citado colapso emocional "similar al que pasan personas que han sufrido un accidente de tráfico", indica Ramis-Pujol. Para él, en esta coyuntura, las personas "son incapaces de tomar decisiones y de encontrar salidas a su situación, lo que agrava más la crisis".

Por último, este trabajo estratifica por fases el proceso emocional del desahuciado y las gradúa por un sistema semafórico. "Si los agentes del entorno y la Administración estuvieran atentos a estos indicadores y ayudaran en los momentos clave, se podría evitar el efecto dominó de este tipo de procesos", argumenta el experto.

En su opinión, existe un doble fallo del sistema, siendo éstos "de mercado y de la Administración". "Una posición dominante de la banca y un entorno empresarial hostil se suman a una Administración que no corrige estos fallos", concluye.