VALENCIA, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
La entidad Proyecto Gran Simio ha solicitado este martes a las autoridades valencianas que trasladen a un centro de recuperación marítimo a Yulka (18 años) y Kairo (26 años), las dos belugas del Oceanogràfic de Valencia, ya que considera que llevan "diez años cautivas en unas instalaciones poco apropiadas".
Proyecto Gran Simio ha reclamado en un comunicado tanto a las autoridades como a los responsables del recinto que se adopten "medidas urgentes para reparar el daño que se está causando a estos dos animales al mantenerlos en cautividad durante diez años en condiciones no adecuadas para su especie". Asimismo, reclama su traslado a un centro de recuperación marítimo "donde puedan vivir en semi-libertad y en las condiciones más favorables posibles" para estos animales.
De acuerdo con la organización, estos cetáceos "en libertad pueden recorrer varios cientos de millas, y son animales muy sociables que viven en grupos de unos diez individuos de media". Sin embargo, en cautiverio, "nadan en círculos sin parar ya que un pequeño tanque artificial limita sus movimientos naturales y les impide realizar el ejercicio que deberían hacer a diario. Su confinamiento les obliga a realizar movimientos estereotipados como ocurre con otros animales que viven en cautividad".
Gran Simio ha advertido de que la privación de libertad y la exposición continua a los visitantes y turistas "provoca estrés en estos cetáceos que son muy sensibles a los ruidos y sus ondas sonoras rebotan además en las paredes de cemento de sus estrechas piscinas artificiales, agravando su situación, ya de por si alarmante y precaria".
MÁS AFECTADO EL MACHO
Según sostiene la entidad, Kairo, el macho, "es el más afectado por esta situación" y se muestra "la mayor parte del tiempo apático, flotando junto a una reja, mirando hacia el exterior de su piscina y sin prestar atención a los visitantes que pasan junto a él". Yulka y Kairo fueron trasladados al acuario en julio de 2003 desde el Mar de Plata Aquarium de Argentina. Tres años después de llegar tuvieron una cría que murió a los pocos meses.
"A nuestro juicio estos dos beluga no están adaptados a la vida en cautividad y no creemos ético ni educativo mantener a estos dos animales sufriendo durante diez años y en un estado tan lamentable", ha indicado la entidad, que aboga "por el cierre de todos los delfinarios y orcarios en España y que los animales que allí se encuentren cautivos sean trasladados a centros adecuados para la recuperación de estas especies", según el director ejecutivo de Proyecto Gran Simio, Pedro Pozas Terrados.