MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El aumento de la legislación, la demanda de los inversores y la creciente presión social están impulsando el interés por la diversidad y la inclusión en materia de inversión sostenible, según han señalado los 14 panelistas del curso de verano de Spainsif 2022, organizado por el Foro de Inversión Sostenible de España con el patrocinio de Allfunds y la colaboración académica de IE University.
Durante el encuentro, los ponentes han destacado la amplitud de las cuestiones de diversidad, más allá de la identidad de género y la discapacidad, vinculadas muy estrechamente con aspectos de gobernanza y otras cuestiones sociales para las que se necesita avanzar en métricas.
El desarrollo de normativas como la futura Directiva sobre Información Corporativa de Sostenibilidad (CSRD), la propuesta de Taxonomía Social, la entrada en vigor de Mifid II que a partir de agosto introducirá la pregunta expresa al cliente final sobre sus preferencias de sostenibilidad o el reciente impulso de mercado a los bonos sociales "son palancas para que la diversidad y la inclusión continúen avanzando entre los factores ASG que se tienen en consideración en los productos financieros sostenibles".
"Los criterios de diversidad e inclusión están ganando más protagonismo en la gestión de las organizaciones por la demanda de los inversores y cada vez serán más importantes", ha destacado durante su intervención la gerente sénior de ESG de Allfunds, Inés Ruiz de Arana.
El presidente de Spainsif, Joaquín Garralda, ha señalado que este Curso de Verano ha tratado de trasladar la variedad de visiones que ofrecen la diversidad y la inclusión, mostrando la contribución de los cinco grupos que conforman la asociación: instituciones financieras y aseguradoras, gestoras de activos, proveedores de servicios ISR y centros académicos, entidades no lucrativas y sindicatos.
"La inclusión es un término amplio al que nos referimos muchas veces en relación a la igualdad de género, pero presenta multitud de enfoques y aproximaciones. Al igual que sucede con otras dimensiones sociales, la inclusión tiene un carácter poliédrico. Por su lado, la inversión ambiental ha identificado, vía ciencia, objetivos cuantificados con horizontes temporales claros que contribuyen a la proliferación de productos de inversión verdes, como puede ser el objetivo de la limitación del calentamiento global a 1,5 en 2050; mientras que para las cuestiones sociales aún no se dispone de cuantificación de escenarios a futuro que estén aceptados de forma generalizada. A pesar de estas diferencias, ambas cuestiones generan un cambio sistémico", ha reflexionado.
Para concluir el Curso de Verano, la subdirectora de Spainsif, Andrea González, ha repasado los puntos en que se consideran métricas de diversidad e inclusión en los futuros desarrollos regulatorios de finanzas sostenibles en la UE, desde la CSRD hasta la propuesta de taxonomía social o las plantillas de reporte precontractual y periódico del Reglamento SFDR.