FSG
Denuncia que la persecución de delitos de odio en Internet es "nula" y pide más eficacia e investigaciones de oficio
MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Secretariado Gitano (FSG) ha presentado este jueves, 2 de mayo, sus informes anuales correspondientes a los ejercicios de 2014 y 2015, un periodo durante el que sus servicios de lucha contra la discriminación documentaron en España 348 casos de lo que denominan "antigitanismo", que afectaron a más de 669 personas, damnificadas por los estereotipos y los prejuicios de todo tipo de personas.
Los informes, presentados en la sede de la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, reflejan que la discriminación de la población de etnia gitana "sigue siendo una constante en la sociedad española y en todos los ámbitos de la vida social", pues se dan tanto en el acceso a bienes y servicios como en forma de discursos de odio, en la conducta de las autoridades y hasta en Internet.
En concreto, en 2014 se registraron 194 casos de los que 45 eran individuales y 149 colectivos. Afectaron a más de 382 personas de las que 203 eran hombres y 179, mujeres (en 23 casos las víctimas no se han determinado). Se dieron principalmente en medios de comunicación e Internet (77), con expresiones de odio (28), en el acceso al empleo (26), en el acceso a bienes (17) y en la relación con las fuerzas policiales (17).
En cuanto al año 2015, fueron 154 casos que afectaron a más 287 personas (138 hombres y 149 mujeres) de las que el grupo más amplio tenía entre 16 y 30 años. Sucedieron en mayor medida en los ámbitos de los medios e Internet (44), empleo (27), discurso de odio (22), acceso a la vivienda (20) y con las fuerzas policiales (15).
La directora del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades, Rosa Urbón, que ha presidido la presentación junto al secretario general de la FSG, Isidro Rodríguez, ha incidido en que esta cifra de casos "no refleja absolutamente la realidad", al ser "sólo la punta del iceberg porque en este ámbito se da infradenuncia".
"Una cosa que llama la atención es que en la gran mayoría de estos casos las personas víctimas de la discriminación no denuncian, a pesar de sentirse dañadas en su estima y en su dignidad por haber sido sujetos de actos racistas. El temor a represalias, los complejos procedimientos, el desconocimiento de sus derechos o de cómo ejercerlos, son indicadores de que nuestro Estado es muy débil a la hora de proteger ante los actos de racismo", dice el informe.
CARENCIAS EN EL ACCESO A LA JUSTICIA
Además, se da en España "un bajo índice de resarcimiento o de sentencias judiciales" sobre esta discriminación en la comunidad gitana, lo que a juicio de la fundación, revela "carencias importantes en los mecanismos de defensa jurisdiccional y de acceso a la justicia" frente a la que reclaman "mayor coordinación" entre agentes implicados, "mejor investigación de los hechos" y más proactividad, con actuaciones de oficio en estos casos.
Se trata de situaciones como la de 15 amigos que fueron de despedida de soltero a Almería donde el portero del local les cerró el paso alegando que "tantos gitanos juntos no hacen nada bueno"; o la de tres chicas que fueron tratadas como ladronas cuando estaban de compras en Alicante o el niño cuyo mejor amigo dejó de invitarle a su cumpleaños, al igual que hicieron de pronto todos sus compañeros, porque los padres descubrieron que era gitano.
No sólo hay casos con particulares, también con el personal de las administraciones públicas, como la recepcionista del centro de salud que llamó a seguridad para echar a una familia que había acudido para que un niño recibiera atención sin tener tarjeta sanitaria o el policía que contestó "cada uno en su casa deja entrar a quien quiere" cuando unos chicos acudieron a él tras ser discriminados en un local.
IMPUNIDAD EN LAS REDES
Un "sufrimiento", en palabras del secretario general de la Fundación, Isidro Rodríguez, que es "específico" de la comunidad gitana y que se resume en el término "antigitanismo", sobre el que esta organización viene teorizando y al que dedica un capítulo de su último informe anual porque "recoge todas esas formas de racismo, discriminación y rechazo" que padecen en particular estos ciudadanos.
Afecta con mayor incidencia a las mujeres, pues según explica el informe, que sufren así una discriminación múltiple ya que "sufren por el hecho de ser mujeres y también por pertenecer a una minoría étnica", ha destacado Urbón. El informe señala que son víctimas preferentes de "vigilancia excesiva en los supermercados, desconfianza en entrevistas de empleo, la negación de alquileres y los estereotipos grotescos y excesivos en programas de telebasura".
En las redes, el "antigitanismo" va más allá. El informe denuncia que "los discursos antigitanos proliferan con absoluta impunidad" e "incluso textos y comentarios que incitan al odio o al exterminio" son "permitidos". "Aunque la reforma del código penal reciente incluye penas contra este tipo de delitos, su persecución real y efectiva es casi nula, lo cual convierte a estos textos legales en papel mojado, afirma la FSG.