Actualizado 11/12/2009 20:51

Unilever no comprará más aceite de palma "ilegal" tras descubrir que su proveedor despoblaba selvas protegidas

MADRID 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

Unilever anunció hoy que no comprará más aceite de palma "ilegal" tras descubrir, a través de unas fotografías, que su proveedor, Sinar Mas, estaba "despoblando selvas tropicales en áreas protegidas de Indonesia, incluyendo reservas de orangutanes en peligro de extinción".

Esta compañía, que produce "gran parte de las marcas blancas más conocidas de Gran Bretaña", empleaba este tipo de aceite en las margarinas marca Flora y Stork, en productos de aseo de Dove y en detergentes de Persil, entre otros muchos, contribuyendo, según indicó, a la destrucción de la selva tropical.

Asimismo, fue alertada hace casi dos años de estas actividades ilegales y no canceló los 20 millones anuales acordados hasta pocos días después de conocer que Greenpeace publicaría un dossier probatorio de estas prácticas. Por su parte, el vicepresidente de comunicaciones de Unilever, Gavin Neath, señaló que la compañía "no pudo actuar antes porque creía mejor trabajar con Sinar Mas para mejorar sus prácticas".

La Roundtable on Sustainable Palm Oil (RSPO), que engloba a Unilever y a Sinar Mas, es un cuerpo de autorregulación dirigido a prevenir la deforestación ilegal de los bosques, criticado por algunos grupos medioambientales para los que supone un obstáculo para el "escrutinio independiente".

Cabe recordar que Sinar Mas es una de las muchas compañías productoras de aceite de palma que explotan las lagunas jurídicas de las nuevas reglas propuestas por las Naciones Unidas para la protección de los bosques. De esta forma, el crecimiento de esta industria en Indonesia ha convertido al país en el tercer mayor emisor de CO2, después de China y EEUU.

PLANTACIONES SOSTENIBLES CON CERTIFICACIÓN

Por todo ello, Unilever se ha comprometido a comprar sólo aceite de plantaciones sostenibles con certificación a partir de 2015 y señaló que todos sus productos procederán de recursos sostenibles para el año 2012.

Neath explicó, en referencia al 10 por ciento adicional para cubrir el coste de certificación, que Unilever "no está dispuesta a pagarlo" porque cree que los consumidores podrían no aceptar el coste extra al desconocer el asunto del aceite de palma.