MADRID 4 May. (EUROPA PRESS) -
El uso del tren evitó en España un consumo energético total equivalente de 8.316 Gwh durante 2007, según se desprende de la memoria de Renfe correspondiente a dicho año, y consultada por Europa Press. Así, la actividad de la compañía, por sustitución modal de otros modos de transporte, evitó la emisión de 2,5 millones de toneladas de CO2.
Además, la memoria también cifra en 2.137 millones de euros los costes externos que los trenes de Renfe ahorraron por sustitución de otros modos de transporte en 2007.
Según el informe, este dato es el más claro indicador integrado de sostenibilidad del transporte, ya que permite cuantificar económicamente el menor impacto negativo en la sociedad y en el medio ambiente del ferrocarril frente a otros modos de transporte.
Los costes externos son aquellos costes generados por una actividad que no se integran en el precio de mercado, pero que repercuten sobre toda la sociedad, por ejemplo, por el pago de asistencias médicas por accidentes, de medidas paliativas contra el ruido o por la pérdida de horas en atascos.
En concreto, los costes externos aglutinan indicadores de cambio climático, contaminación atmosférica, accidentes, contaminación acústica y degradación del paisaje y de calidad de vida (como la congestión).
Por categorías, el principal efecto negativo que Renfe contribuyó a minimizar en 2007 ha sido el cambio climático, capítulo en el que el ahorro de costes externos ascendió a 769,7 millones de euros. Le siguen los ahorros en siniestralidad, cifrados en 491,7 millones de euros, y en contaminación atmosférica, que representan 470,3 millones de euros.