El Ayuntamiento de Loja contactó con la Agencia Andaluza del Agua en enero para alertarle de la presencia de "espumas" en el Río-Frío
GRANADA, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los vertidos que están generando las obras del AVE a su paso por Loja (Granada) son biodegradables y no suponen un riego medioambiental para la fauna y la flora de la zona, según un informe elaborado por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) dado hoy a conocer por el alcalde de la localidad, Miguel Castellano (PSOE).
"Se trata de productos químicos fácilmente biodegradables y que no sobrepasan los valores críticos de riesgo e indican que los niveles en terrenos acuíferos, incluso calculados bajo el peor escenario de vertido, son menores que los predichos para los casos de concentraciones sin efectos dañinos", señalan los técnicos en el documento.
Éste se trata no obstante del único informe existente al respecto, a pesar de que el Ayuntamiento, que ya detectó el pasado mes de enero una "espuma" en el arroyo de la Viñuela y el cauce de Río-Frío, pidió a la Consejería de Medio Ambiente y la Agencia Andaluza del Agua que hiciera los controles y análisis pertinentes para descartar algún tipo de "peligro".
"Habrán entendido que no habrá nada que notificar, porque si hubiera algún problema nos lo habrían trasladado", consideró hoy en rueda de prensa Castellano, que insistió en que si no fueran biodegradables los vertidos se habrían "prohibido". Según sostuvo el regidor, la obra cumple el estudio de impacto medioambiental redactado y se mantiene un "control" de las posibles incidencias, pero si hay "cualquier riesgo" éste deberá ser "paliado".
El alcalde aseguró que no hay razones para concluir que los vertidos vayan a generar un "desastre ecológico" o afectar a la fauna o a empresas piscícolas de la zona, si bien aseguró que existe una denuncia de un ganadero "sobre una posible afección de su ganado", que está siendo investigada por un Juzgado de Loja. "No hay tal problema, no hay tal situación de riesgo y no debe haber alarma", dijo.
Castellano explicó que los problemas se derivaron de la rotura de la balsa de decantación de los vertidos a consecuencia del temporal, momento en el que se envió la solicitud de vigilancia por parte del Consistorio a la Agencia Andaluza del Agua y la Consejería de Medio Ambiente.
"No hay ninguna disposición que vaya en contra de afirmar que los productos no son biodegradables, y no se ha planteado ningún problema salvo la denuncia de un ganadero", según indicó el alcalde, que insistió no obstante en que eso no impide que se haga siempre un control exhaustivo de los residuos.
Además, la declaración de impacto ambiental puede ser modificada, algo para lo que, según le consta a Castellano, tanto ADIF como la empresa concesionaria, Dragados, ya han presentado sus solicitudes.