MARIANA (BRASIL), 12 (Reuters/EP)
El Gobierno brasileño ha dicho este miércoles que podría multar a las gigantes mineras BHP Billiton y Vale por la "catástrofe ambiental" causada por la ruptura de un dique en el yacimiento de mineral de hierro que poseen de forma conjunta en un estado del sureste del país.
Las autoridades están cada vez más preocupadas sobre el aumento del número de personas fallecidas y el lodo contaminado que fluye a través de dos estados debido al desastre.
El Gobierno estudia los permisos de la mina y se asegurará de que los dueños paguen por los costes de limpieza, tal y como ha explicado a periodistas en Brasilia la ministra de Medioambiente, Izabella Teixeira.
"Si son aplicables multas federales, las aplicaremos", ha asegurado Teixeira, que insiste en que "habrá castigo" y que "bajo las leyes brasileñas el medioambiente tiene que ser reparado".
Se trata de los comentarios más severos emitidos hasta el momento por un funcionario del Gobierno, que se vio sorprendido por el desastre que causó la muerte de al menos a ocho personas y dejó otras 21 desaparecidas en el estado de Minas Gerais hace casi una semana.
La advertencia también se produce en momentos en que los presidentes ejecutivos de BHP, la mayor minera del mundo y con sede en Australia, y de la brasileña Vale, la mayor productora mundial de mineral de hierro, se apresuraron en asumir públicamente la responsabilidad por el hecho.
Tras evaluar en conjunto el área devastada, el CEO de BHP, Andrew Mackenzie, y el jefe de Vale, Murilo Ferreira, dijeron en una conferencia de prensa que cumplirán con todas sus obligaciones como dueños del yacimiento, que formalmente es operada por Samarco Mineração.
Ambos ejecutivos aseguraron que crearán un fondo común para enfrentar los costes de la recuperación, pero agregaron que era muy pronto para calcular cuánto dinero se necesitará. También reafirmaron el compromiso de las compañías con el emprendimiento conjunto en el largo plazo.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien sobrevolará este jueves la zona del desastre junto a Teixeira, ha llamado por teléfono a Ferreira y Mackenzie para decirles que espera que Vale y BHP cubran todos los costes ambientales y de reconstrucción, además de que paguen una compensación a las familias desplazadas.